No tenemos agua, ¡la tiramos al mar!
"No se aprecia el valor del agua hasta que se seca el pozo". Proverbio.
La noticia de última hora es que dada la falta de lluvia en enero, prácticamente tenemos las reservas de agua al mínimo en España.
Parece mentira que hace poco más de dos meses, a mediados de diciembre, el río Ebro estaba tirando al mar mas de 2.000 m3/s, es decir, un hectómetro cúbico cada 500 segundos, ocho minutos aproximadamente, cerca de 200 hectómetros cúbicos/día. Si hubiéramos embalsado la mitad, habríamos almacenado 100 hectómetros cúbicos diarios. Un gran pantano cada día.
Y esta barbaridad de desperdicio se debe a la acción del muy equivocado presidente R. Zapatero. Este mal gobernante devolvió a Bruselas la millonaria ayuda para el trasvase del Ebro que había sido muy bien gestionada por el Partido Popular. Se decía que era innecesaria esa construcción y se apoyaba la construcción de múltiples desaladoras, como proponía la exministra Cristina Narbona. Estas plantas producen un horrible desastre en las aguas del mar del entorno, por el salitre generado, y además tienen muy baja durabilidad por la terrible corrosión que sufren las instalaciones. Además del alto gasto energético preciso.
Tenemos no lo que merecemos, sino el resultado de la mala gestión del socialista Zapatero, cuya elección y gobierno han devastado nuestra nación.
En mi opinión, este millonario señor debería ser llamado para una explicación convincente en el Congreso. Si no convence, habría que pedirle responsabilidades, a él y a sus ministros colaboradores. Muy importante además sería el castigo de tener que compensar por daños y perjuicios, que es tremendo. Porque con la cárcel de los culpables no se riegan los huertos, se consigue el aseo y se quita la sed de los muchos perjudicados. Tampoco se compensan los daños de los desbordamientos en fincas y viviendas.
Ahora es difícil arreglar el desaguisado. Qué pena de España bajo el social-comunismo. ¡Que Dios nos ampare!
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