Ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria, ¡a ver qué nos regalan esta vez!

Real decreto 1572022, de 1 de marzo, por el que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria.

Les dejo el título de este real decreto del 2 de marzo para que ustedes, padres de alumnos de Primaria, vayan viendo qué tipo de des-educación les espera a sus hijos, a los que van a des-enseñar todo lo que se pueda y más si no hacemos nada.

Cito primero algunos puntos incluidos en la Constitución española de 1978:

Título I. De los derechos y deberes fundamentales, artículo 27

Capítulo segundo. Derechos y libertades

Sección 1.ª. De los derechos fundamentales y de las libertades públicas

Artículo 27

Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza.

La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.

Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.

La enseñanza básica es obligatoria y gratuita.

Los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación, mediante una programación general de la enseñanza, con participación efectiva de todos los sectores afectados y la creación de centros docentes.

Se reconoce a las personas físicas y jurídicas la libertad de creación de centros docentes, dentro del respeto a los principios constitucionales.

Los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y gestión de todos los centros sostenidos por la Administración con fondos públicos, en los términos que la ley establezca.

Los poderes públicos inspeccionarán y homologarán el sistema educativo para garantizar el cumplimiento de las leyes.

Los poderes públicos ayudarán a los centros docentes que reúnan los requisitos que la ley establezca.

Se reconoce la autonomía de las Universidades, en los términos que la ley establezca.

Cito puntos de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre. Artículo 26:

“Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz”.

“El derecho a la educación”. Recogido en El País, Derecho a la Educación, José Blat Gimeno. 6 de marzo de 1977; sí, leen bien, año 1977.

“Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos”.

“Toda política educativa que se trace para el futuro en favor de una sociedad española más justa deberá tener en cuenta, entre sus objetivos prioritarios, los del derecho de todos a la educación y el de igualdad de oportunidades, también para todos. Pero los resultados y posibilidades de esa política educativa seguirían siendo limitados de no estar inserta en el contexto de una política general que tuviera como finalidad la realización de transformaciones sociales muy profundas en nuestro país”.

Miedo me da que, con tanta inclusión, se les olvide que enseñar es enseñar a pensar; si eso funciona, la enseñanza será de calidad; no podemos enseñar solo desde un mismo punto de vista, debe ser de forma que englobe todos y cada uno de los aspectos del ser humano. Cito algunos de los puntos de esta nueva incursión en la nueva ley, y que me han llamado enormemente la atención:

1. “10.1 Rechazar los usos lingüísticos discriminatorios e identificar los abusos de poder a través de la palabra a partir de la reflexión grupal acompañada sobre los aspectos básicos, verbales y no verbales, de la comunicación, teniendo en cuenta una perspectiva de género”.

2. “Uso de un lenguaje no discriminatorio y respetuoso con las diferencias”. Cuáles y qué son las diferencias, porque depende de qué lado lo observes, yo estoy bastante harta de escuchar día tras día, sobre todo al principio de este total absurdo, cuando decían: quiero ver el pasaporte covid o tendrá que abandonar esta terraza, ¿está usted vacunada? Y como esto, muchas cosas más. Eso tiene un nombre, es un delito de odio, no se puede legislar solo para los “obedientes”, porque siempre estaremos los “desobedientes”.

3. “Estrategias elementales para el uso guiado de diccionarios en distintos soportes”. Estos alumnos post- y prepandemia ya no saben ni lo que es un diccionario y no tienen ni idea de buscar nada, pues viven inmersos en las redes sociales, día y noche.

Como no quiero ni puedo escribir más, porque caerían ustedes muertos de aburrimiento y estupor, les invito a todos, pero a los padres aún más, a que naveguen en este “mar de fondo” de este decreto, que creo firmemente no va a cambiar nada y además va a empeorar lo malo que ya existe. Sobre el papel todo suena fantástico, pero la realidad es otra bien distinta: aulas sobrepopuladas, diferentes niveles, déficit total de atención y total carencia de ganas de aprender de muchos alumnos, entre otras causas. Dejo enlace al documento del decreto, merece la pena “perder” un par de tardes y leerlo, así los padres y los profesores sabremos a qué nos “enfrentamos” para mejorar lo que no está tan bien como creen otros: https://www.boe.es/buscar/pdf/2022/BOE-A-2022-3296-consolidado.pdf

¡Ah!, se me olvidaba pedirles a las personas encargadas que incluyan una norma que prohíba los teléfonos móviles en los centros educativos, sería un buen punto de partida para que la enseñanza sea de calidad, pues se acabarían los “TikTok” en los baños y los chavales aprenderían a escuchar, participar y tomar conciencia de su propio aprendizaje, que es de lo que se trata “ir a clase”, participar en la vida académica, y he de decir que cada día está más y más alicaída, menos participativa y más arrinconada. Gracias a todos aquellos docentes que toman partido para que la vida escolar, el trabajo, el esfuerzo y la toma de decisiones mejoren; de otra forma, todo será un caos sin sentido ni salida para siempre. Y pido a los políticos que se den cuenta de que la enseñanza no depende de ellos, que manipulan todo lo que hacen, sino de los profesionales en activo de este campo, porque están en medio de este asunto todos y cada uno de los días de su vida, incluso en vacaciones.

Me despido de todos ustedes y de las personas encargadas de esta sección de LA NUEVA ESPAÑA por darme la gracia de poder enviar estos escritos cada domingo, lo aprecio enormemente. Les repito las palabras de siempre: “Paz y bien, pórtense bien, pero, sobre todo, pásenlo muy muy bien”. El amor siempre nos rodea, no se olviden.

¡Hala, con Dios!