Autocovid: la soledad de Soledad, de pie entre los coches
Domingo 6 de marzo del año 2022, estoy nerviosa esperando que mi madre, Soledad, me llame.
Por razones médicas, es la cuarta vez que tiene que pasar por el autocovid de la explanada de la Marina Civil de Gijón. Vivo en Madrid, imposible acompañarla.
Toma un taxi debajo de su casa, son las 15.30 horas, paga 11,20 euros y la deja entre dos coches. Es el propio taxista el que le dice que “mejor se baja”, la carrera puede tener un coste muy elevado. En esos momentos llovizna. Mi madre le pregunta al señor del coche qué la precede si podría subirse si la lluvia aumenta. El conductor dice que sí.
Y yo me pregunto: ¿cómo hemos llegado a esto?, ¿por qué tiene mi madre que verse en esta humillante e indignante situación? Ella tiene 78 años, mujer que siempre ha sido independiente y que sigue luchando por seguir siéndolo. Regresó a casa caminando bajo la lluvia.
Mamá, qué orgullosa estoy de ti.
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