Se precisan profesores para relevo por jubilación
No hay relevos profesorales.
“El profesor mediocre dice. El buen profesor explica. El profesor superior demuestra. El gran profesor inspira”. (William Ward, profesor).
Medicina de la Universidad de Oviedo anuncia que en menos de cinco años se quedan sin profesores. Entiendo, por la noticia, que se van a jubilar grandes profesores de la facultad en años próximos, que fueron seleccionados hace de veinte a cuarenta años atrás, cuando el acceso al profesorado, si no era el mejor, tenía unas pruebas objetivas por las que se garantizaba, a un cierto nivel, la calidad del docente.
Hoy día la fijación de profesorado es de calidad muy inferior a aquel viejo proceso de selección, tan criticado en su momento (... lo primero y principal es tener al tribunal... ¡Pero había tribunal!; ... también es importante no tener contrincante... ¡Pero esto sucedía pocas veces...! Y también es conveniente hacer un papel decente... ¡Soy testigo de que en muchos casos se hacía!).
¿Por qué es peor la selección? Primeramente, hemos de decir que en la Universidad se quedaron, junto a muy honorables y vocacionados candidatos, un buen número de personas que no tenían otra cosa que hacer, con valía relativa y pertinacia en el ruego de un “puestín” docente. Una mal entendida conmiseración hacia ese personal no idóneo, poquito a poco, propició que se fuera pegando y fijando a la comunidad docente. E inventado el método de publicar simplemente “pegando” el nombre en la publicación, sin aporte de trabajo, así como comprando las publicaciones (por unos 500/1.000, publican sin grandes problemas muchas revistas internacionales, habiendo bajado mucho la calidad de los evaluadores de trabajo, se publicaron en algunos casos trabajos de baja calidad, no oyendo la opinión de verdaderos expertos).
Puedo referir lo que, en mi opinión, caracteriza el mal proceso actual de selección del profesorado, por el denominado proceso de acreditación actual:
1. Exigen haber impartido cierta docencia, lo que a veces se consigue por decisiones absolutamente arbitrarias en las direcciones departamentales. Más endogamia.
2. Se están publicando trabajos en los que el firmante, en ocasiones, no ha aportado nada, aumentando el nivel de méritos de forma fraudulenta.
3. Se valoran los méritos políticos universitarios, como llegar en muchos casos a vicerrector, p. e., no por calidad, sino por afinidad política.
4. No se valora algo esencial en la enseñanza dentro de la Ingeniería y ciertas profesiones que se avaloran por la experiencia practicada. Es típico que muchos de los que acceden ni tienen la experiencia presencial o por participación en informes para la industria, o actividad correspondiente, pedidos al profesional por su calidad personal y/o experiencia en el trabajo especializado.
5. Se puede comprobar que de forma general no se examinan los aportes para la acreditación. Así, ante una publicación aportada, no se hacen generalmente preguntas sobre la misma. Examinados de una posible falsa autoría, se podría demostrar ese hecho y tenerlo en cuenta para acreditar o no. Este “no acreditado” se produce en muy pocos casos.
Por todo ello no me extraña el temor de la gran Faculta de Medicina ovetense, porque este hecho se estará produciendo en escuelas y facultades, de forma general y más bien pronto que tarde. Pues hay una guerra interna en los departamentos y Vicerrectorado a la dotación de plazas de profesor asociado, creadas para expertos industriales o profesionales en general. Puedo mencionar el caso de un departamento cercano en el que esas plazas se otorgaron cambiándolas por “ayudantes doctores”, a los que, según el director, “veía por los pasillos”. Extraña forma de adquirir experiencia profesional.
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