Perdón por nacer hombre
Y lo dice abiertamente uno que se ha criado y pasado su infancia entre mujeres, mi madre, mi abuela y mi tía. De las que he aprendido sus valores, respeto, educación y honestidad, sin importarles si estaban educando a un hombre o a una mujer, simplemente pretendiendo inculcarle principios para que le acompañasen durante toda una vida.
Vivimos una época donde se pregunta y se cuestiona a cada instante lo que está hecho por un hombre o por una mujer, olvidándonos que el arte es arte y no tiene género ni masculino ni femenino.
Todos somos personas y no necesitamos que se abran brechas sobre el género, ni tampoco nunca pretendemos ni queremos ser los malos de esta película que nos ha tocado vivir. La educación y el respeto es lo que nos hace avanzar, no son las pancartas ni los cursillos, son y vuelvo a repetir los valores, para entre todos los humanos hacer un mundo mejor.
Un amigo mío de críos en la escuela pública estábamos analizando gramaticalmente en voz alta una palabra de un dictado, la palabra en sí era él, y al que no lo sabía el profesor le daba una bofetada; cuando llegó el turno de mi amigo la sabía, pero se puso nervioso y dijo: él, género mascular, número singulino, y le calló una bofetada.
Pues eso, simplemente un ser humano.
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