Paro: trauma, ruina y despilfarro

Todos, más que preocupados, estamos alarmados de la dimensión que este terrible problema ha alcanzado. Bueno, todos menos la clase dirigente, vividora y despilfarradora, que parece estar cual Alicia en Wonderland.

Sea como fuere, no se dan soluciones. Parece que los de arriba esperan que escampe y toda la pléyade, chupóptera y servil siga jaleándoles.

La penúltima del iluminado es que los parados trabajan para... el Estado.

Probablemente este personaje tuviese razón si se aplicasen atrás medidas. A saber:

los ayuntamientos cogerían a sus parados, que serían pagados por el Estado. El personal ficharía en el polideportivo local, o en su parroquia a las ocho y estaría allí hasta la una. A las tres se repetiría ficha hasta las seis. Habría juegos de mesa, música y demás familia. Imagínense qué contentinos estaríamos en los duros meses de invierno. Al cabo de una semana, probablemente se redujese el grupo inicial, todos sabemos por qué.

El número resultante, pagado, como he indicado, por el Estado, sería cedido al Ayuntamiento, complementándole su salario si hubiese desplazamientos.

Éste los pondría a realizar labores de limpieza, restauración, creación y mantenimiento de sendas, huertos, plantaciones, lucha contra el fuego, limpieza de playas, eliminación de sebes, etcétera. En unos años habríamos convertido la Asturias del escayu y matorral en algo tipo Holanda, Dinamarca, Francia o Alemania.

Piénsese en las toneladas de castañas, avellanas, nueces y bellotas que se van a perder este otoño.

Su aprovechamiento generaría riqueza inmediata, tanto conservera como chacinera, al poder servir también de alimentación a los cerdos. Se limpiarían los montes y se evitarían los incendios.

¿Alguien duda de los frutos que exportaba Asturias en siglos pretéritos?

Tenemos clima, suelo fértil y gentes con ganas de trabajar. Creo que solamente sobra esta nefasta clase gobernante.

¿Alguien puede rebatirme lo expuesto?

¿Es mejor pagar, o no pagar por estar en casa? Digo esto porque no todos los parados cobran.

¿Hasta cuándo podremos mantener esta desgracia que traumatiza y mina la moral de miles de familias? No se puede pagar por hacer nada. Ese modelo fracasó en los años 70 al menos en Inglaterra.

Asturias tiene potencial para generar riqueza respetando el medio ambiente. Han de plantarse árboles caducifolios (robles, castaños, nogales, cerezos, etcétera). Esas plantaciones han de ser cuidadas y mantenidas. La Universidad ha de estar presente en toda actividad al objeto de asesorar, aconsejar, prevenir plagas, etcétera.

Respecto a la ría de Villaviciosa, que como nativo me preocupa y ocupa, he de decir que se está llevando a cabo la política más ruinosa y desacertada que los siglos han visto. Están dejando caer hasta la dársena del Puntal. En la zona de la playina montaron una rotonda que sirve para triciclos y poco más. Hasta dejaron las alcantarillas más altas que el asfaltado. Eso sí, pegáronse unes fartures en el tiempo que duró la obra que ya les quisiera Toxo para él.

Obliguen a que caigan los porreos, las zonas más fértiles del concejo.

Señores que manden tan rematadamente mal:

Cierren los porreos, mantengan las ganaderías, plántenlos de nogales y en 15 años seremos los mayores productores de España. Sobra ría.

Alguien pudiera argumentar que esto es una utopía o una memez. Bien. Emplazo a cualquiera a ver mi plantación en Seloriu. Llevo 15 años invirtiendo todo lo que tengo en una finca, sin subvención alguna. Puedo demostrar que terrenos pedregosos, canteras, etcétera, son productivos y serán rentables a corto plazo.

Puedo demostrar asimismo que todo lo que toca la Administración y esta indolente clase política es una ruina: cuentapáxaros, uniformes, jefaturas, sanciones, subvenciones amiguiles, conferencias, liberados, centros de interpretación aburridos y anodinos y así sucesivamente. En total, podredumbre y corruptela.

La semana próxima me voy a Francia a estudiar ciertos procesos de la nuez. Como siempre, me lo pagaré todo de mi peculio.

Aquí no van a volver multinacionales. De hecho, se están yendo, como vemos.

Hay que crear pequeñas empresas agroforestales que produzcan. Sin sindicatos, liberados, asesores innecesarios y demás camarillas que sangran y arruinan al país.

Estoy muy de acuerdo con don Joaquín Arce. Adelante, y a ver si echamos esto a andar. Ah, por cierto, la senda Villaviciosa-El Puntal lleva muchísimos años hecha. Sale de Riaño, sigue por la Ermita, Bedriñana, Pentanes, casa Ezequiel, casa Carlos, Llames, la Rozada, S. Martín, Requexu y Puntal. Se limpia, se acondiciona en algún tramo y ya tenemos al caminante o ciclista entre árboles y agua.