La Nueva España » Cartas de los lectores » Desenfocan viaje y mensaje

Desenfocan viaje y mensaje

23 de Octubre del 2010 - Cosme Ruiz Pérez (Gijón)

El gran intelectual británico Chesterton, converso al catolicismo en 1922, escribía ya entonces en «El manantial y la ciénaga» (obra donde ilustra su andadura hacia el catolicismo) lo siguiente: «Lo que se ha perdido en esta sociedad no es tanto la religión como la razón; la ordinaria luz del instinto intelectual que ha guiado a los hijos de los hombres». Frase a la que estoy seguro responderían muchos de nuestros abuelos con esta otra que de ellos aprendimos: «Y tenía más razón que un santo».

Y es que quien tiene prejuicios, sobre todo de tipo ideológico, ya está incapacitado para recibir, venga de quien venga y como buena tierra, la semilla de la cordura y sensatez que Benedicto XVI sembró recientemente en el Reino Unido. De modo particular, las reflexiones en el encuentro con representantes de la sociedad civil, etcétera, donde volvió una vez más, como en Ratisbona, a hacer un canto a la razón: «¿Dónde se encuentra la fundamentación ética de las deliberaciones políticas? La tradición católica mantiene que las normas objetivas para una acción justa de gobierno son accesibles a la razón, prescindiendo del contenido de la revelación (sin la fe)... El papel de la religión no es dar normas... sí papel “corrector” para “descubrir principios morales objetivos”». Dijo también: «La reciente crisis financiera global ha mostrado claramente la inadecuación de soluciones pragmáticas y a corto plazo... la dimensión ética de la política tiene consecuencias que ningún Gobierno puede permitirse ignorar».

Es decir: hay un proceso en el que la fe suministra a la razón lo que ella no puede obtener por sí misma, en el que fe y razón (ha señalado muchas veces este Papa) se complementan. Y así, una religión miedosa a los planteamientos de la razón quedaría anticuada para responder a las grandes preguntas de su época. Y también una democracia sin razones o principios últimos, basada en consensos (cede tú y luego yo en temas trascendentales para la dignidad humana) puede ser instrumentalizada por pretendientes del totalitarismo. ...¡Qué bien intuyó todo esto el converso Chesterton, asistido en su conversión por la pura lógica y el debate racional con intelectuales al escribir en su libro «La Iglesia católica y la conversión»–: «La filosofía católica es universal, ya que ha demostrado ser apta para cualquier naturaleza humana en cualquier lugar y corresponder a la naturaleza de todas las cosas». Subrayar esto último, para aquéllos que tildan a la Iglesia de «querer imponer su moral a todos». En todo caso, se queda sola y «siempre se dejará el pellejo» por defender lo natural y, sobre todo, el mensaje anticrisis de liberación radical, del aquí y del más allá, que para el ser humano y para una sociedad frívola y materialista supone Jesucristo: «No podéis servir a dos señores... no podéis servir a Dios y al dinero».

Ciñéndonos al viaje del Papa al Reino Unido, buena porción de los medios de comunicación auguraban un futuro negro: que si campaña, llamada a «protestar al Papa» para interrumpir y boicotear el itinerario, que si el 80% de los británicos no tiene interés en la visita, que si miles de entradas para los actos del Papa no se han vendido, que si el Papa cobrará una misa (ya titulaba este verano «El País»), que si Benedicto XVI no es como Juan Pablo II y... encima es alemán, etcétera. En fin, «mucho alpiste» y desenfoque mediático que, a juzgar por lo que los mismos han dicho: «La controvertida visita se desarrolló mejor de lo esperado... por lo que dijo el Papa y cómo lo dijo», etcétera, no les cabe más que aceptar lo del «tiro por la culata».

Cartas

Número de cartas: 45901

Número de cartas en Septiembre: 5

Tribunas

Número de tribunas: 2079

Número de tribunas en Septiembre: 1

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador