La valentía de nuestro obispo
Parece que apenas acaba de llegar y ya hay quien quiere acallarle la voz. No es de extrañar ya había sucedido con su antecesor el Arzobispo Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Carlos Osoro Sierra quien me comentó a los pocos meses de llegar a Asturias que no había parado de recibir palos por todas partes. Ahora con Fray Jesús ya le critican que se meta en políticas (Tú reino no es de este mundo, déjanos en paz). Pero resulta que la política así con minúscula, que es la que vulgarmente hacen los partidos políticos, Fray Jesús nos la deja para los seglares, ya que es nuestra obligación llevar el Reino de Cristo a todos los rincones, incluida la cloaca de la política así con minúscula-. Pero lo que hace Fray Jesús no es polítiqueo, sino llevar el Evangelio y su luz a la sociedad, predicando la verdad. O ¿qué creían, que se iba quedar callado ante los matrimonios homosexuales, ante el adoctrinamiento por parte del Estado de nuestro hijos con asignaturas lava-cerebros, o ante la educación sexual que el Gobierno está impartiendo a nuestros jóvenes, que no es educación, sino perversión de los valores de la ética, la moral y los rectos sentimientos de amor que tergiversan en un amasijo físico llamado acto sexual; o quizás pensaban que se iba a callar ante la penosa ley del aborto, donde se matan contabilizados, abría que añadir los abortos que provoca el DIU, que es abortivo y la píldora del día después- 120.000 seres humanos al año; creían de verdad que Fray Jesús no iba defender los derechos de la Iglesia a evangelizar con la verdad ante tantos y tan repugnantes ataques contra la integridad, no ya moral, sino antropológica del ser humano, como se están llevando acabo por este Gobierno?. El que así pensase se ha equivocado de hombre. Nuestros Obispos destacan hoy día por su valentía y su participación en los medios de comunicación y en hacer Política, pero con mayúsculas, es decir, predicando la doctrina de Cristo a la sociedad, y el que tenga oídos para oír que oíga
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