La mentira destruye la vida
Generación tras generación, los niños han sido amenizados con cuentos de brujas, hadas, gnomos, fantasmas, extraterrestres, y señores de los anillos todos. No faltan las mentiras piadosas, o de piedad religiosa oficial entre las que se cuentan la adoración de imágenes, algo que a Dios le molesta mucho, (Éxodo 20: 4,5) y no vale la excusa de que representan a posibles intermediarios, porque Dios ha designado solo a Cristo como intermediario entre Dios y los seres humanos (1 Timoteo 2:5).
De ahí para abajo nos encontramos con las tradiciones basadas en la mentira, o la historia misma, etcétera. Y ya, más abajo, la mentira se institucionaliza y llega a ser el arma de dominio más poderosa en cualquier esfera humana. Creo que aún recordamos la mentira del "rey del sur" sobre las armas de destrucción masiva en Irak, y vimos como se destruye un país, se mata a su gente y se secuestra su soberanía, en aras del control del petróleo; es decir: el espurio fin que justifica los medios. Ahora es el "rey del norte" al que no le importa descubrir sus mentiras de cara al exterior, matando sin necesidad de justificarse, pero dominando la mentira interior, haciendo que todo un pueblo se equivoque. De eso también saben los nacionalismos.
Pero ¿y nosotros?, ¿estamos como padres o educadores colaborando con la mentira como si la mentira formara parte de un juego formativo y edificante?. En realidad lo que se está formando es una nueva generación de adictos a la mentira, que asumirán como natural un mundo regido por la mentira. La mentira da mucho más juego que la verdad; se puede llevar a la cama a una chica diciéndole que la amas cuando lo único que te importa es tu propio placer, eso probablemente lleve a un ser inocente a la muerte por aborto de su vida. También es un placer fumar, un placer que mata al fumador y al que no quiere el humo, y que representa un gasto tremendo en la Sanidad que pagamos todos, pero al considerarse una droga legal, queda constancia de una "verdad": si es legal, se puede, lo de la conciencia... En fin, de la tele ya para qué hablar.
¿Queremos un mundo basado en la verdad?, pues podemos prepararnos conociendo la verdad con la que Dios aparta o santifica a quienes hayan de alcanzar el mundo bajo el Reino de Dios: "Santifícalos por medio de la verdad; tu palabra es la verdad" (Juan 17:17) ¿Nos imaginamos un mundo sin mentiras, sin abusos, un mundo de justicia?. "Pero hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos según su promesa, y en estos la justicia habrá de morar" (2 Pedro 3:10).
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo