Primarias: Madrid y Asturias

Aún siendo mejor modelo que elegir a dedo, se quedan cojas las primarias como las de Madrid y no digamos las elegidas por el señor Gabino de Lorenzo en Asturias.

La democracia es un desestabilizador de poderosos, pero sólo cuando hay libre voto, no voto mercadeado. Si reparan un poquito, todos sabíamos que ganaría Tomas Gómez, no porque lo desearan los votantes madrileños, si no porque, Gómez lleva manejando el partido en Madrid durante al menos tres años, tiempo suficiente para ir abonando el camino, y sembrando de votos cautivos el socialismo madrileño. Para ser una democracia en su totalidad, las primarias debieran ser voto libre para cualquier madrileño, no solo de compromisarios, delegados, alcaldes, concejales y afiliados perfectamente manipulables. El resultado lo tendremos cuando Gómez se enfrente a Esperanza, ¿valdrán solo los votos agradecidos, que le apoyaron ahora? ¿O acaso necesitará de otros madrileños que ahora no les dejaron participar? ¿Qué dirá Gómez cuando pierda escandalosamente con Esperanza Aguirre? Estará tan crecidito como actualmente. No hay duda, si logra el milagro de desbancar a Esperanza (prácticamente imposible) Zapatero quedará mal parado, pero no sucederá, entonces nos daremos cuenta que tales primarias, se quedan menuditas de participación.

Primarias así, no dejan de ser apoyos de incondicionales bien agradecidos. Recuerdan el problema de Oviedo del PP, pues ellos usan un sistema interno de partido muy parecido a estas primarias, reúnen a las juntas locales y votan democráticamente, claro que en Oviedo el error es que solo convocaron a las juntas locales afines a su propuesta. ¿Quién gana y quien pierde en esta especie de democracia entre bastidores? Pierde el partido que no logra colocar a la persona adecuada, sólo ganan los agradecidos y lameculos. El voto para que cumpla su cometido en toda su extensión, debe poderse expresar libremente, sin acatamientos y directrices de partido, y para ello solo el voto secreto, se nos antoja imprescindible.

En Oviedo, tenemos un culebrón de primera, ese alcalde cachondo y campechano, ahora nos sale manejador del partido, eligiendo a una concejala suya para encabezar las listas a la presidencia del Principado, o sea, juegan a poderositos, como si tuvieran eligiendo al presidente amigos del Rinconín. Suena todo tan alegremente consentido, además aderezado con aliño de propia cosecha, don Gabino y sus amiguetes, que llevan años manejando y viviendo del ayuntamiento, sin que nadie medie y les dé una patada cariñosa en el trasero, para que dejen de jugar con los ciudadanos de Asturias, ya lo hicieron bastantes años, con los de Oviedo. Alguien puede explicar, como si el alcalde, el señor Gabino, se presentó las anteriores elecciones y perdió, ahora pretenda ganar, liderando esa candidatura la cuarta en rango del ayuntamiento, una perfecta desconocida, a sabiendas lo que ocurre en Asturias con ese localismo sembrado por los mandatarios ovetenses, que hace imposible el apoyo del resto de zonas asturianas.

Qué decir de la manera de deshacerse del concejal de cultura, el señor Arias Cachero, sólo por mantener un oposición discrepante con ellos respecto a la candidatura, le acusan gravemente de favorecer a empresas familiares con fondos del ayuntamiento. Si eso fuera cierto quien debiera tener toda la responsabilidad es la máxima autoridad, que no es otra persona que el alcalde Gabino de Lorenzo, no puede hacer dejadez de funciones pasándole la infracción a un subordinado. Recuerde, señor Gabino los escritos que hacia culpando a Zapatero de todos los males, ahora obre en consecuencia, y por la misma, tome las riendas de la responsabilidad. Es más, en este ayuntamiento huele a podrido, resulta que el señor Arias Cachero, el más serio y preparado concejal que tenía el Alcalde, acusa también de favores a familiares en el nombre del hijo del concejal de economía, el señor Reinares, en obras importantísimas de Oviedo. Luego, dos concejales de la oposición denuncian irregularidades en las parcelas del polígono de Olloniego. Aquí alguien tiene que dar explicaciones y rápidas, no vaya a ser que les estén manchando el nombre, y sean miel pura del campo. No nos dejen con esa incertidumbre, todo aquel que está en un cargo público, tiene que ser transparente y dejar todo bien clarito a ojos y oídos de los ciudadanos que representan.

En Madrid la única ganadora es Esperanza Aguirre, en Oviedo el único ganador es el PSOE. Se intercambían las nefastas soluciones de una democracia en manos de quien maneja el cotarro en cada lugar. En el parlamento pasa lo mismo cuando se vota, todos los diputados debieran tener libertad de hacerlo y en secreto, ¿Qué es eso de obligarles a votar todos a una? para eso que vaya uno solo, y vote en nombre de todos los borreguitos.

Un saludo