Día Internacional de las Niñas en las TIC
Recuerdo la primera vez que escribí en el ordenador como si fuera ayer. Aunque de eso ya hace unos cuantos años. Mi pasión por la comunicación y la tecnología comenzó casi sin darme cuenta. Como si fuera la horma de un zapato que encajaba bien. Por eso tal vez cuando me di de bruces con una realidad muy distinta a la que me había imaginado era tarde.
Una en la que cada cuarto jueves del mes de abril, se celebra un año más el Día Internacional de las Niñas en las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación). Una fecha que pone de manifiesto la necesidad de promover y potenciar las vocaciones tecnológicas en las niñas y jóvenes como una manera de reducir la brecha digital de género en el mundo.
Porque tenemos que darnos cuenta de que la tecnología ofrece infinidad de oportunidades no solo a los adultos, sino a las nuevas generaciones. Esas que van a enfrentarse a un futuro incierto en el que nada está claro o, al menos, eso es lo que parece.
Por eso desde los colegios e institutos se deben desarrollar actividades y programas en los que se incluyan robótica, diseño gráfico, gamificación, programación web, blockchain. Y también promover charlas de mujeres que tengan éxito en el mundo de las TIC para que las niñas y las jóvenes se sientan inspiradas e identificadas con estas heroínas de carne y hueso.
No debemos olvidar que está en nuestras manos romper ese techo de cristal, esa brecha digital de género e incentivar a las niñas y jóvenes a desarrollar las habilidades que necesitarán en el futuro.
De hecho, no deja de sorprenderme que, en los últimos años, haya disminuido el número de mujeres que deciden estudiar y dedicarse a la informática y a las nuevas tecnologías. Y esto, en un mundo tan digitalizado como en el que vivimos, es bastante extraño.
Sumario: Acerca de la necesidad de promover y potenciar las vocaciones tecnológicas en las niñas y jóvenes
Destacado: Está en nuestras manos romper ese techo de cristal, esa brecha digital de género
Porque muchas actividades que realizamos a diario llevan de forma implícita el uso de algún elemento tecnológico, ya sea hacer una llamada desde un smartphone, acudir a un evento digital, tener una reunión en una plataforma online, llevar a cabo un seguimiento de métricas en las redes sociales o mensajearte en aplicaciones como Telegram o WhatsApp.
Entre tanto me surge una cuestión: ¿si todavía hay mujeres que no se adaptan a las nuevas tecnologías qué harán cuando llegue definitivamente la Web3? Será una labor difícil, pero no imposible.
Mi esperanza la he puesto en las niñas y jóvenes que en teoría (y espero que también en la práctica) tienen más posibilidades para poder adaptarse a todo lo que está por llegar.
El mundo avanza a pasos agigantados. Ya se habla con más hincapié si cabe de blockchain, criptomonedas, NFT, metaverso. Y eso nos guste o no lleva intrínseco el fuerte componente de la tecnología.
Así que las jóvenes de hoy deberían ir pensando en orientar su camino hacia las profesiones del futuro que van muy correlacionadas con las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
De ahí que en Mujeres de Empresa apostemos y demos importancia a la tecnología, realizando cada mes quedadas tecnológicas en las que se enseñan herramientas útiles para desempeñar nuestro trabajo, rentabilizar nuestro negocio o estar al día de las novedades tecnológicas.
Preparemos a nuestras niñas y jóvenes para el futuro más cercano y no para el pasado. No dejemos que se queden atrás, sino que vayan en la vanguardia. Aún hay mucho trabajo por hacer y camino por recorrer.
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