Sanidad Publica: hoy por mí mañana por tí
A la señora Isabel González Fernández-Argüelles, médico.
Es difícil de tener controversias con empleados sanitarios. Siempre pierde quien pretende simplemente dejar su impronta, sus inquietudes y su experiencia de muchos años por los hospitales, en este caso por una enfermedad crónica de cerca de 30 años, donde todo cuanto he dicho, es experiencia en primera línea, donde me ha dado tiempo de comparar tiempos atrás, y la diferencia entre acudir al mismo medico, a su consulta particular, que hacerlo por gratuito por la Seguridad Social. Ahora bien, aparece usted con ese corporativismo mal interpretado, intentando acusarme de dos situaciones que al menos le dejan aparte de mis argumentos, no se esmere en contestarme, si no lo hace para aclarar conceptos, en vez de acusarme partidistamente, y muy voluntariosa en buscar adeptos a su causa, como lo intenta en su escrito del día 6 de octubre.
Lo del plagio, porque esa tal María Aurora, es podemos decir casi mi misma persona, ¿acaso ella, se sintió plagiada? Usted sí. ¿Por qué esa mala leche señora licenciada?
Lo del soborno aún es más grave, en ningún apartado acuso de soborno a nadie, simplemente denuncio una situación totalmente generalizada y legal a todas luces, un paciente acude a una consulta particular del especialista o cirujano de turno, ¿le cobra verdad? ¿Es soborno? Nooo, solo en su mente. Todos, salvo usted, saben que alguien que quiera agilizar pruebas, análisis y resultados, acude al especialista en su consulta particular y le será más y mejor todo cuanto rodea las listas de espera. Es más, una simple amistad de cualquier empleado sanitario también te asegura una más rápida y pronta solución a todo. Por todo ello no le permitiré que ponga en boca mía situaciones que solo están en su imaginación corporativista.
Ahora bien, sí queda claro que los especialistas están en pleno derecho a cobrar por sus consultas privadas, y a eso solo usted pretende llamarlo soborno; también es cierto que desde dentro del hospital alguien es participe de que se sigan cometiendo, no delitos de soborno, donde esa mala uva suya, pretende llevar mis inquietudes, sino ser corresponsables de colar pacientes que harán que otros esperen más tiempo del debido, a eso tampoco llamaría soborno, simplemente distorsión profesional, causada por hoy por tí mañana por mí.
O sea, ya que es tan sensible a las criticas, tengo que desarrollar este último argumento, no vaya a salir con una cosecha propia suya, en forma de delito acusatorio, porque alguien escribe sobre como dejamos que nuestra sanidad se deforme. El hoy por tí y mañana por mí es que entre los empleados sanitarios se piden favores constantes, hoy lo pido yo, mañana me lo pides tú, ¿Cuántos empleados sanitarios trabajan en nuestros hospitales? Nadie diría que un familiar muy directo de cualquier empleado sanitario pudiera ser atendido de forma y maner, con cierta preferencia sobre los demás pacientes, pero la situación es algo más, cada cual, no solo ataja al padre, la madre y los hermanos e hijos, sino que en esa lista entran: la vecina del medio, la de arriba y el carnicero con su prole. Si eso es acusar de soborno, o de falsedad, siga negando tal situación absolutamente a ojos de todos, difícil de denunciar, simplemente porque ustedes no dicen los mismo en bambalinas, que cuando se trata de desenmascarar compañeros-as, que solo desgastan el buen funcionamiento de esta empresa, que todos debemos cuidar. Usted si se siente aludida demasiado por mis críticas, y presiente que soy cruel con usted, está lejos de la realidad, solo critico el sistema donde trabaja, y a su escrito, jamás llevo a lo personal ninguna polémica, cada cual es como es.
Un saludo
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