Escuela rural pública, cuento para no dormir
Introducción: A modo de explicación diremos que la escuela rural pública funciona en CRA (Centros Rurales Asociados). Pequeñas escuelas en pueblos dispersos con una directiva común y grupo de profesores itinerantes por todas las escuelas que componen el CRA. Además, en cada escuela hay un tutor o tutora por nivel: infantil, 1.ª y 2.ª etapa de Primaria. El n.º de tutores depende de la cantidad de alumn@s matriculados en cada escuela.
Nudo: Érase una vez una pequeña escuela que tenía un tutor que potenciaba la participación de toda la comunidad educativa: padres y madres, abuel@s, vecin@s...Entre todos realizaban muchas actividades, fiestas, comidas, bailes... una escuela que no tenía calefacción pero tenía mucho calor humano.
Cuando trasladaron a este maestro llegó un tutor a la antigua usanza. Organizó un reino a su antojo. Cortó de raíz toda participación. Explicó que él y sus acólitos tenían la sarten por el mango y que allí no se hacía nada sin su autorización.
La escuela se volvió triste y gris. Empezó a oler a miedo. La pintura empezó a caerse y el espacio de alegria fue ocupado por los ratones y el silencio. La escuela siguió sin calefacción pero además perdió el calor humano. En vez de repartirse ánimos, los alumn@s eran premiados con algún insulto.
Había unos padres que tenían en esta triste escuela un niño, en Infantil, y una niña que empezaba, en el nuevo curso, la primera etapa de Primaria. No estando de acuerdo con este sistema ni la manera de vivir la educación, presentaron una queja por esta situación, queja silenciada por el director del centro. Así las cosas, decidieron trasladar a sus dos vástagos a otra escuela del mismo CRA, sabiendo que perdían el derecho al transporte escolar.
Ni cortos ni perezosos realizaron las matrículas en el plazo reglamentario y habiendo en la nueva escuela plazas disponibles. Nadie puso pegas, ni la dirección del CRA ni la Consejería de Educación.
Llegó el ansiado primer día de curso y cuál no sería su sorpresa cuando el director del CRA les comunicó que el niño no es admitido en Infantil porque la Consejería, ahorrando, ahorrando, decidió cerrar el ciclo.
El resto de padres y madres de la escuela decidieron que sus hijos no empezaran el curso escolar hasta que se solucione el entuerto. Organizaron entre tod@s diversas actividades para ocupar las horas escolares. Un profesor jubilado les da clases de Inglés. Unos vecinos artesanos les enseñan a hacer telares y tejer, también algo de cocina. Unos ayudan en Gimnasia, otros en Geografía...
Desenlace:
1- Los que tienen la sartén por el mango llegan bien lejos.
2- Si no se escolarizan nuevos alumnos en la escuela rural, ésta acaba desapareciendo (¿será esa la intención final?)
3- ¿Dónde queda el derecho de los padres a la libre elección del centro escolar?
4- Ahorramos en la escuela pública y no en la concertada. ¿Quieren nuestros políticos que desaparezca?
Todo esto ocurre en el occidente asturiano, en el concejo de Valdés, en el CRA Álvaro Delgado.
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