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La homosexualidad no existe como matrimonio

13 de Octubre del 2010 - José Antonio Colao Álvarez (Oviedo)

Me gustaría recordar al crítico con mi carta de LA NUEVA ESPAÑA DIGITAL -6-10-2010- su carta del 8-10-2010, que no es baladí el que al conocerse el genoma humano, se sabe que no hay alteración alguna genética que haga a las personas homosexuales. Sí tan sólo existe un cromosoma XY que define el sexo femenino y el XX que define el masculino. Luego nadie puede decir soy homosexual como quien dice soy de ojos azules, etc. ¡O soy mujer o soy hombre! Tan sólo se puede decir practico actos homosexuales ¿Y por qué y cómo se llega a practicar las conductas homosexuales? por aprendizaje. ¡Y es desde ésta perspectiva desde la que la homosexualidad como tal no existe! Ya que, mientras la heterosexualidad se da desde la niñez hasta la pubertad como un despertar continuo de atracción física y psíquica de forma natural, la homosexualidad se manifiesta como un conjunto de conductas homosexuales aprendidas, que se suelen hacer, durante la adolescencia, ante estímulos del sexo contrario con personas del mismo sexo. Dándose una complicidad afectiva y sexual que termina en la práctica homosexual. Y aunque todos tengamos amigos o conozcamos famosos con rasgos homosexuales, éstos como decía, como mucho aparecen en la preadolescencia, y no son determinantes de homosexualidad; pues todos conocemos personas con ese patrón de conductas que son unos/as verdaderos/as ligones/as con el sexo opuesto. Luego si la homosexualidad se aprende, también puede tener el recorrido contrario. Es decir, el aprendizaje por la persona de conductas heterosexuales que lo confirmen en su ser y pueda decir: Soy un hombre o soy una mujer ¡Sin mentirse a sí mismo! Pues de lo contrario, insisto, acabaremos admitiendo como matrimonios (de madre, la que engendra, para lo cual indudablemente se necesita un padre y de ahí la presencia del concepto padre de forma intrínsica en la definición latina de matrimonio) toda relación sexual afectiva, como puede ser cualquier parafília como puede ser la Zoofilia dónde también hay afectividad y relaciones sexuales. Y es desde este punto de vista desde donde se puede mantener que la homosexualidad es una conducta errática y antinatural. Lo que justifica que esté presente durante cien años como enfermedad en los manuales de diagnóstico, como el de la Asociación de Psiquiatra de America (APA) como fueron todos los DMS y .el de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como son todos los CIE. Y aunque si es cierto que se cambió el nombre de enfermedades y se cambió de categorías diagnosticas, no se recuerda en todos los cien años de historia de estas organizaciones que haya desaparecido enfermedad alguna sino sólo la homosexualidad por la presión de los lobbys homosexuales.

Como decía en mi carta anterior sólo desde democracias occidentales de origen cristiano se permiten las uniones homosexuales y en alguna que otra cultura primitiva, (ver lo que recomienda el Corán hacer con los homosexuales). Por lo que recomiendo que no se llamen matrimonio a las uniones homosexuales (hay términos suficientes para calificarlos, la insistencia suena a envidia) y no ofender a los matrimonios sobretodos los católicos que lo tenemos como sacramento, sagrado- y dar gracias a Dios que nacieron en occidente

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