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Algo huele a podrido en el urbanismo

26 de Junio del 2022 - Susana Pérez-Alonso García-Scheredre

En general huele a podrido casi todo y desde hace años, demasiados. Los estamentos del Estado parecen haber caído en una situación que no es sostenible a no ser que nos guste Sodoma y Gomorra, a mí no. Pongo el ejemplo del urbanismo, pero hay muchos otros.

Leo que en Extremadura hay una urbanización de ricos que el Supremo ha dicho que debe tirarse, pero a la defensa de la ilegalidad salen políticos de todo signo hablando del trabajo que produce y otras circunstancias que me dejan perpleja. Afirmo con rotunda seguridad que si esa urbanización fuese un poblado chabolista, estaría derribado. Pero no, ser ricos tiene hasta ventajas legales y políticas, cuestión que no resiste el mínimo análisis en un Estado de Derecho. España, hoy, vive a lo loco, no analiza… Si lo hiciese verían que esos trabajos son de camareros, limpiadoras, jardineros… Nada que ver con producir, son servicios y de la escala más baja, pero…

Llanes y Oviedo son los dos puntos en los que centraré mis reflexiones. Lo de Llanes se entiende mal o puede que más vale no entenderlo, no lo sé. El tema es como una especie de plaga bíblica que pende sobre nuestras cabezas. Da igual quien gobierne, siempre hay problemas en urbanismo. Estamos a la espera de que se apruebe un PGOU desde hace años. Los dos anteriores, memoria histórica, fueron anulados, es decir, jamás existieron, por el Tribunal Supremo de España. Curiosamente hay un documento, PESC, que califica la zona conocida como La Talá como urbana/urbanizable, ya que así lo dice “el plan en vigor”. Eso dice más o menos ese documento llamado PESC. La Administración autonómica se hace la loca y no quiere ni escuchar hablar del tema, y la municipal, los técnicos principalmente, baila la jota del Cuera en cuanto le recuerdas que alguien debe aclarar cómo algo que hacía años no existía es invocado como coartada para construir en una zona que el TS dijo que no. Lo malo de estos bailes es que no se retuercen el pie ninguno de ellos, hay una especie de magia negra que mientras ellos bailan, a los ciudadanos nos retuercen el brazo, como si por hablar de ello una fuerza demoniaca desatada nos hiciera sufrir. No gobiernan en Llanes los anteriores, el PSOE, ahora son otros. El PSOE insta uno de estos días, así lo trae este diario, al Ayuntamiento a que se reúna con constructores y promotores. Yo pienso que el Ayuntamiento no debería reunirse solo con estos honestos ciudadanos que crean puestos de trabajo, deberían hacerlo con vecinos y organizaciones vecinales, pero si no leo mal, el secretario general del PSOE en Llanes ha manifestado esto para mi espanto. Más que nada por no pensar yo que el PSOE debe alentar o publicar determinadas cuestiones, pero por supuesto debo de estar equivocada… Así que seguimos sin plan y lo que se avecina es un caos total, nuevas demandas, nuevos odios africanos que no favorecen a nadie. O sí, pero desde luego no a los ciudadanos que somos los vecinos.

Sumario: Sobre las irregularidades urbanísticas en Llanes y en Oviedo

Destacado: Acudir a la Justicia es caro, muy caro, por lo que la mayoría de los ciudadanos no acuden a ella: lloran, odian y mueren sin poder costearse un pleito so pena de arruinarse

En Oviedo no estamos mejor. Hace unos doce años que no puedo encender la chimenea de mi casa, y tal como están las cosas actualmente, viene bien y es económico. Pero no puedo encenderla. Un vecino derribó su chimenea y afectó al tiro y revoca el humo. Primero era el PP, luego el tripartito, ahora de nuevo el PP, pero sigo sin chimenea. Es una especie de misterio, de nuevo algo diabólico que me ha obligado a acudir a un contencioso para que resuelvan de una vez qué ha pasado y si puedo o no encender, y si muero afogada, ya veremos. Acudir a la Justicia es caro, muy caro, por lo que la mayoría de los ciudadanos no acuden a ella: lloran, odian y mueren sin poder costearse un pleito so pena de arruinarse. Yo lo hago al tener un seguro que me paga la defensa jurídica. Mi última experiencia con este otro pilar del Estado es una sentencia que me condena a pagar las costas. Alguien tiró sobre mi terraza, barandilla y techo, un producto que originó una corrosión y me la estropeó. Hay atestado policial, fotos, hay de todo, pero he perdido e insisto, abono las costas. ¿Se imaginan? Puedo entender perder hasta en una sentencia que es casi incomprensible al ser manifiestamente mejorable, pero que me impongan las costas es de marcianos, pero es. Pues así es la realidad a día de hoy. Un descoloque total. Como en la urbanización de Extremadura, como en el Urbanismo, la justicia en España también es cosa de ricos, y no puede ni debe de ser.

Nadie se pega por comprar campos castellanos y sembrar trigo o asturianos y sembrar maíz, escanda, etcétera. Curiosamente por eso nadie se pega ni se insulta. ¿Qué tiene el urbanismo? Dinero fácil y poca claridad. Sencillo es de entender, pero poco entendible que ningún partido político ponga coto a determinadas tropelías, eso se entiende mal o, como he dicho, mejor no se entiende, no sea que nos tiremos cada uno a nuestra Sierra Maestra. Lo peor de todo es que está negro sobre blanco y casi todos guardan silencio por si les caen unas migajas o en el peor de los casos los castigan por hablar.

A mí las migas siempre me han resultado altamente molestas y enojosas… De hacer algo innoble y miserable, a lo grande, pero los cuervos se tiran a lo que sea. Puede, no lo sé, que los cuervos tengan dignidad, los de dos patas carecen de ella. Como escribí el otro día, la indignidad nos asola como una terrible pandemia peor que la covid.

Muchas cosas debemos cambiar, y no precisamente en Dinamarca.

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