Esto sucede en la piscina municipal de El Llano, Gijón, y no en algún país africano
Señores gobernantes del Ayuntamiento de Gijón: Es increíble que en los tiempos que corren solo se les ocurra a través de la concejalía de Deportes, ostentada por el señor Tuero, para “ventilar” dicha instalación, el poner dos candados con una cadena de hierro en la puerta de los vestuarios, para que no la cerremos nosotros y dejar de par en par la puerta de la calle abierta. Cuando a estas alturas los señores gobernantes mencionados, cuando van a quitar tales artilugios. Yo me pregunto: cómo se arreglan para ventilar cualquiera de las grandes superficies no solo de Gijón, sino de toda Asturias y España; será porque tienen instalaciones adecuadas de ventilación, calefacción, etcétera.
Pues sí, señor concejal y gobernantes. En la instalación mencionada, principalmente y por la mañana vamos varias decenas de jubilados, entre los 66 años, mi caso, y los más de 80, incluidos los que van a cursos y señores del Ayuntamiento mencionado, les digo que no vamos a morir de covid-19, sino de una pulmonía o neumonía, o cualquier otra enfermedad respiratoria; no pueden tampoco algunos de los señores que están en la recepción de esa instalación decirles a alguna de estas personas mayores y no “imbéciles” que si no les gusta esta piscina se vayan a otra, máxime después de haber estado este establecimiento cerrado por “obras” más de seis meses, ¿qué obras hicieron?
Termino diciéndoles a los señores mencionados: menos “cascayos”, que pagamos nosotros también y ahora resulta que van a reformarlo por sentencia otra vez el muro de la playa de Gijón, claro está, con nuestros impuestos nuevamente, y que cuiden más en especial a nuestros mayores y a los pocos centros municipales donde el colectivo mencionado y otros, en invierno y en todo el año, podemos, como así nos aconsejan a muchos de nosotros nuestros médicos, ir a hacer un poco de deporte.
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