Alumno y el ipad
Ni se preguntó ni se votó, ni siquiera se les avisó con tiempo para que pudiesen decidir qué hacer con la educación de sus hijos/as. Tan solo una imposición sin opciones. Una reunión, la más importante según ellos en la vida educativa de los niños, un 6 de junio y se volvió la típica reunión de teletienda para vender un iPad con todos los servicios por el módico precio de 828 euros. Luego aparte ya vendrá el resto. Y al que no lo pueda pagar se lo financiamos con una empresa al 0% de interés durante 36 meses, y si no pase por administración del colegio para estudiar su caso. Como salimos (por no decir que prácticamente se nos invito a marchar) todas las familias tan contentos de la reunión después de no contestar a nada y no dar ni una sola cuenta de nada, al día siguiente al director pedagógico se le ocurre ir por las clases anunciando a bombo y platillo a los niños que iban a tener tablet el año que viene, para así meter la guerra en casa a las familias que mostraron su descontento.
Se plantea otra reunión, esta vez telemática con micros y cámaras cerrados para no dar opción a nadie a réplica. Desglosan gastos pero no hay opción: es esto o esto. No importan la salud ni las opiniones de las familias, solo importa hacer lo que yo quiera y como yo quiera con un bonito eslogan que es todo por las familias (pero sin las familias.)
Y no se equivoquen, no es un centro privado, es un centro concertado. Somos muchas las familias que firmamos un escrito mandado al Ministerio de Educación denunciando esta situación. Y estamos a la espera de contestación.
Solo pedimos el derecho a poder educar a nuestros hijos como hasta ahora sin que nadie nos imponga nada que no sea necesario. Ni experimentos con la salud de nuestros hijos.
Y que hubiesen avisado con tiempo para que cada familia pudiese haber decidido qué hacer.
La libertad de poder elegir, eso que recoge nuestra Carta Magna pero que algunos piensan que aún están en tiempos pasados.
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