Luto en la izquierda
Al entierro del PSOE en Andalucía le ha sucedido el óbito político de Mónica Oltra, dimisionaria de su cargo como diputada y vicepresidenta de la Comunidad Valenciana, quien, en un alarde de frustración y soberbia, ha resumido su salida poniendo en la diana culpable a la Justicia y a la extrema derecha, con titulares como "una cacería política" o una "victoria de los malos", a la vez que sentencia, desafiante: "Me voy con la cara alta y los dientes apretados".
¿Pero usted quién se cree que es, señora Oltra? ¿Por quién nos toma?
Los dientes apretados los tiene una niña de 14 años, ahora mayor de edad, que durante un largo periodo de tiempo, estando bajo la tutela de la Administración, sin ser tutelada por la Administración, fue abusada sexualmente por su entones marido, al que usted, presuntamente, encubrió.
Y no nos venga con especulaciones fantasiosas de que su dimisión es el resultante de una conjura de la ultraderecha, en la que estarían metidos la Fiscalía (¿Dolores Delgado de extrema derecha?) y los jueces del TSJV, nada menos.
A usted, señora, la echa la sociedad, la echa Ximo Puig, la echa el PSOE, la echa en parte Compromís, la echa hasta el mismo Juanma Moreno por haber arrasado en Andalucía, y la echa, en definitiva, Pedro Sánchez, de luto porque la derecha le ha pasado por encima y usted lo "celebra", con el "difunto" aún de cuerpo presente, con arrítmicos y grotescos saltitos y una risible falta de decoro estético, al son de música valenciana.
Quizás consuele su contrito corazón el hecho de que impresentables e irredentos personajes de su cuerda, auténticos analfabetos de la ética, gente que merece ser durísimamente represaliada, casos de Irene Montero, Ione Belarra, Colau, Errejón, Alberto Garzón, Mónica García o Yolanda Díaz, hayan salido a la palestra para defenderla, culpando a la extrema derecha y a la Justicia, pero tiene bemoles que ni uno solo de los nombrados (mayoría de mujeres) se hayan referido ni directa ni indirectamente a la víctima.
Para la basura inmunda de abanderadas del "hermana, yo sí te creo" o "te tocan a ti, nos tocan a todas", la niña abusada ni existe, ni es niña, ni es mujer, ni es un referente, ni progresista, ni tiene derechos.
"Los derechos de las mujeres nunca más se perderán en callejones oscuros". Irene Montero.
"El acoso contra Mónica Oltra ha sido una indecencia. Dimitir puede ser un acierto político y quizá le permita defenderse mejor, pero qué asco...". Pablo Iglesias.
¡Brutal, Pablo! Es usted un auténtico hereje. Mi más sincera enhorabuena por hablar de "indecencia y asco", y olvidarte de la indecencia y asco que, por acción u omisión, habéis permitido o facilitado en Mallorca con el caso de la prostitución de menores (otra vez) tuteladas (otra vez). Hipócritas.
Saludos cordiales.
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