Hay prisas para todo
Porque todo es urgente. Vivimos en un permanente estado de angustia y en una zozobra interior que exteriorizamos con actitudes poco amables.
En tal estado de cosas uno se pregunta qué postura debemos adoptar para mantener la calma y las buenas maneras en cualquier circunstancia.
No es tarea fácil, pero si nos miramos al espejo quizás veamos algo que no nos guste, porque al estar sometidos a la tiranía de las prisas para todo, torcemos el gesto, la mirada y las formas, y nos convertimos en esa persona que estamos viendo al otro lado que nos desagrada profundamente.
Quizá el vernos a nosotros mismos en ese estado permanente de tensión y de angustia genere un sentimiento de ridículo y de rechazo a ese otro yo que desconocíamos. Un sentimiento que nos puede hacer cambiar el paso para encontrarnos a nosotros mismos y plantarle cara al estrés, a ese fantasma invisible que nos domina y que nos hace actuar bajo una presión poco recomendable.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

