La adolescencia, hoy
De todas las edades y etapas por las que transitamos, es, posiblemente, la adolescencia la más enriquecedora desde el punto de vista de descubrir y de descubrirnos.
Lo pensaba cuando me tocó vivirla y lo sigo pensando ahora, muchas décadas después, porque pienso que es y que ha sido siempre el período en el que se vive más intensamente, y especialmente ahora, porque se pasa de la inocencia más absoluta a creer que se sabe de todo porque se tiene el mundo al alcance de la mano a través de internet.
Precisamente por eso, por lo que significa en el sentido disponer de tanta información, y por los profundos avances sociales, es por lo que creo que la adolescencia no es la que era. Porque se vive de otra manera, mucho más deprisa y con otra concepción de la vida.
Actualmente los niños dejan de serlo, tristemente, muy pronto, también como consecuencia, entre otras razones, de internet, se entra en la adolescencia a trompicones y se transita por ella como si ya no fuera el puente que siempre había sido entre la infancia y la juventud, porque se alcanza la madurez, para bien o para mal, quemando etapas, fuera de tiempo.
A pesar de todo y de su mala prensa, creo que la adolescencia es, todavía, con sus luces y con sus sombras, un maravilloso período de la vida, y que los adolescentes de hoy se merecen un respeto, por el hecho de serlo, y porque es una etapa crucial en su desarrollo, a todos los niveles.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo