Celadores, 51.º aniversario
El 5 de julio de 1971 una Orden del Ministerio de Trabajo aprueba el Estatuto de Personal no Sanitario al servicio de las Instituciones Sanitarias de la Seguridad Social y con él las funciones de los celadores «profesionales que se encargan de la vigilancia del orden en un centro público y a los que corresponden otras tareas de carácter auxiliar».
5 de julio de 2022, cincuenta y un años después las funciones de los celadores poco tienen que ver con esta definición y con las tareas recogidas en dicha norma, el desempeño del trabajo de los celadores ha ido evolucionando y adecuándose a las necesidades actuales, de tal manera que a día de hoy las funciones que desarrolla un celador son en un 90% de atención directa a los pacientes, y aun así seguimos considerados como personal no sanitario. El estatuto establece unas funciones de «ayuda y colaboración con el personal sanitario y la realización de funciones de movilización y traslado de acuerdo a las indicaciones del personal de enfermería», pues bien, actualmente, los celadores ejercen sus funciones de forma autónoma, en realidad es el personal sanitario el que colabora en las movilizaciones y en la mayoría de los casos dichas funciones se realizan sin ningún tipo de indicación por parte del personal de enfermería.
La Ley 55/2003, de 16 de diciembre, aprueba el Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud que deroga el anterior estatuto, manteniendo en vigor las funciones en él recogidas «en tanto se procede a su regulación en cada Servicio de Salud», en nuestro caso el Sespa. Como esta regulación sigue sin llevarse a cabo, y no solo en Asturias, hace ya dos años miles de celadores de toda España nos unimos en la Plataforma Reconocimiento Para el Celador Ya para:
1. Que se actualicen nuestras funciones reconociendo las que realmente realizamos.
2. Se proceda al establecimiento de una Formación Profesional de Grado Medio para el colectivo.
El citado Estatuto Marco aprobado en 2003 establece «el derecho a la formación adecuada a la función desempeñada y el reconocimiento de la cualificación profesional en relación a dichas funciones».
Por eso llevamos más de dos años en la lucha porque, como en ese chiste malo sobre la Administración, nos ponemos en contacto con las distintas administraciones y la respuesta es en la otra ventanilla; pues bien, no nos rendimos y seguimos acudiendo a cada una de ellas y lo seguiremos haciendo hasta encontrar la correcta, la que nos lleve a lograr nuestro objetivo, porque nosotros como profesionales tenemos derecho a que se reconozcan nuestras funciones reales y a una formación adecuada para desarrollarlas, y los pacientes y usuarios del sistema sanitario tienen derecho a encontrarse con unos profesionales adecuadamente formados.
(En nombre de los miembros de la Plataforma Reconocimiento Para el Celador Ya en Asturias).
Mirta González González
Castropol
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