Que tengas suerte, Yolanda
Estamos tan necesitados de un referente político –claro y contundente– que nos apuntamos a la “operación Yolanda” sin saber muy bien el contenido de su programa. Sí, acaba de aparecer un vídeo utilizando la palabra Sumar, pero eso hace tiempo que lo venimos practicando y no da buen resultado, pues siempre acabamos peleándonos por “quién va el primero” y terminamos con caras largas el día de las elecciones.
Preocupa en los círculos donde me muevo, el descalabro electoral de la llamada izquierda del PSOE en el último caso, Andalucía. Es muy difícil llegar a conclusiones sobre lo que está ocurriendo con el electorado, pues parece que el centro-derecha ha decidido sumarse al PP a pesar de sus pecados capitales y en la otra orilla los socialistas van reteniendo el voto a trancas y barrancas, mientras “los nuestros” se abstienen desencantados o votan como pollo sin cabeza.
No cabe duda que sus razones tendrán, aunque creo que es más demérito del Gobierno de coalición la falta de apoyos –mala comunicación– que méritos de un recién llegado Feijóo que no ha demostrado nada salvo decir una cosa y la contraria, ante el desaguisado montado en la comunidad madrileña y la de Castilla y León con Vox. Pesa mucho la situación económica por la pandemia y la guerra, difícil de gestionar.
Tiene que coger forma y peso específico la propuesta de la ministra de Trabajo para poder ser una alternativa seria en las elecciones municipales y generales, que contrarreste el ascenso que dan las encuestas –algo amañadas– al subidón del PP. Para ello, aunque parezca contradictorio, debe apartar los egos de los cabecillas de algunas siglas que buscan como los caballos en las carreras sacar la cabeza, pero no puede ignorar la implantación territorial de algunas siglas.
Y, sobre todo, debe lanzar “ideas fuerza” que enganchen a los miles de hombres y mujeres que están hartos de un discurso plano que no marca grandes diferencias entre políticas conservadoras y progresistas. Su bagaje en la gestión de la crisis es una buena hoja de servicios para creer en su capacidad. Hace falta que la acompañen personas dispuestas a defender ideas y no cargos; a preocuparse por los que doblan el espinazo día tras día; a defender lo público del Estado del bienestar y no lo privado de los fondos de inversión y las eléctricas; a dejar el cargo si engañan y no pasarse al Grupo Mixto para vivir del cuento; en definitiva, estar al servicio del pueblo que los elige confiando en su palabra y, si mienten, volver a ser ciudadanos de a pie.
Estamos también necesitados de unos medios más neutrales y menos manipuladores, contando los hechos tal como son, contrastando las noticias y denunciando la utilización de recursos públicos para beneficiar a familia y amigos como pasó con las mascarillas, el reparto de becas a quienes tienen la vida solucionada o utilizar poderes del Estado para calumniar y lapidar a rivales políticos, conscientes de que hacían trampas. Por eso necesitamos que tengas suerte, Yolanda ¡A por ellos!
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