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Ya algunos empiezan a caer del guindo

20 de Julio del 2022 - Alfredo Sancho Cavo (Madrid)

Cómo empieza a cambiar la opinión de algunos de los que atacaron a Rusia cuando esta para evitar que la NATO instalara sus ojivas nucleares en Ucrania, país que es el bajo vientre de Rusia -basta para verlo con abrir un atlas-; que tiene la llave del acceso de Rusia al mar Negro, y de este, a través del Bósforo y los Dardanelos, al Mediterráneo, tanto para naves mercantes, como para navíos de guerra, envió tropas a Ucrania para defender a los ciudadanos rusófilos de ese país, porque muchos de esos escribidores omiten que Ucrania fue una república de la URSS hasta la implosión en diciembre de 1991 de esa potencia.

El libre acceso al Mediterráneo por barco es vital para Rusia, para así abaratar los costes del transporte de sus productos a los países que son clientes suyos -por ejemplo el trigo, del que es el mayor productor del mundo, y cuyos clientes principales son países africanos como Egipto-. ¿Se imagina el lector lo que supondría para los agricultores rusos (ya no existe la URSS y quien siembra el trigo son empresas o cooperativas privadas) depender de una Ucrania entregada de pies y manos al instrumento conminatorio del imperio USA que es la OTAN, depender de un país que por su debilidad, y por su falta de cultura democrática comprobada desde hace más de 10 años -deben recordarse los disturbios del Maidan en Kiev y quiénes fueron los promotores- ha acabado teniendo gobiernos hostiles a su vecina Rusia, y que por ello los rusos tuvieran que sacar sus productos por sus puertos en el norte de Europa?

¿Cómo olvidan que, cuando el 26 de abril de 1986 un error humano llevó al punto de ignición el grafito moderador de la radiación en Chernóbil, fueron los rusos los que corrieron a evitar que toda Ucrania se convirtiera en un país contaminado para siempre?

El domingo día 12, en un periódico de tirada nacional, un articulista que le tiene una gran inquina a Putin, se mostraba preocupado porque en noviembre se celebran elecciones a ambas cámaras en USA y Biden puede quedarse sin mayoría en el Congreso y en el Senado «y con las manos atadas para seguir ayudando a Ucrania como hasta ahora».

Aunque así fuera eso es la democracia, ¿o solo es democracia cuando los representantes del pueblo estadounidense apoyan a Biden?

El domingo día 19, el citado escribidor nos endilga el siguiente párrafo: «A los imperios no les gustan las alianzas permanentes... Le sucedió a los Estados Unidos con la Alianza Atlántica, imaginada desde los instintos más imperiales como exclusivo instrumento, quizás coyuntural, para dominar a Europa y frenar a la URSS». Tiene razón: hoy día la UE es un conglomerado de países, entre ellos España, que viven en libertad vigilada.

Lo de «quizás coyuntural» es disculpa del articulista citado, y me hizo recordar a García Lorca y su «está un poco preñada», porque el imperar no es coyuntural para ningún Imperio; si deja de imperar desaparece.

Ya desapareció la URSS, pero cada vez que Europa quiere ser una federación de países, con una Constitución, y con unas fuerzas armadas unificadas -su OTAN- el Imperio lo boicotea.

Pero me parece que no deben de ir muy bien las cosas para dicho articulista porque el domingo 26 de junio nos quiere vender las excelencias de la OTAN y escribe «algunos piensan que si la OTAN no existiera la guerra de Ucrania no se hubiera producido. Llevan razón». Bueno es que lo reconozca, pero a cambio empieza a ejercer de «profeta impune», es decir a escribir cosas como: «Se habrían producido otras circunstancias, por ejemplo el regreso de las repúblicas bálticas y de Polonia al redil imperial del Kremlin». Mi pregunta es: ¿es eso peor que estar en el redil de la Casa Blanca? ¿No está el pensamiento del articulista anclado en la época de la URSS? ¿Si ahora la UE se ha volcado con Ucrania que no ha sido ni es de la UE no se hubiera volcado con más razón para defender a Polonia que sí lo es? ¿No estará más preocupada Polonia del incremento armamentista de Alemania, su enemigo desde los tiempos de los Caballeros Teutones, y que la invadió en 1939 provocando la 2.ª Guerra Mundial, que de la invasión de Ucrania por los rusos?

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern reclamó en Madrid a los líderes de la OTAN (es decir a Biden y al halcón Stoltenberg) que «eviten que la guerra de Ucrania se convierta en una carrera armamentística o que provoque que el mundo sea aún más polarizado y peligroso».

Y el domingo siguiente el escribidor titula «El Kremlin, sin tabú nuclear». Por lo que yo me he informado parece ser que fue el ministro ruso de AA EE, Lavrov, el que se mostró preocupado desde principios de la guerra sobre que pudiera acabar en una confrontación con armas nucleares. Es interesante el uso que hace el articulista de la palabra Kremlin en lugar de Rusia para lograr la reacción pavloviana de determinados lectores.

Luego escribe: «Es extremadamente preocupante el retroceso efectivo que ya representa esta guerra contra la proliferación nuclear». Leyendo lo anterior no puedo por más que exclamar iArrope!, palabra con la que un amigo mostraba su asombro al escuchar argumentos como los anteriores, quizás porque el arrope es un dulce pesado e intragable. Yo ante lo de la «proliferación» acudo al Quijote y escribo: La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón pregunto: si Biden y su chambelán Stoltenberg meten a Zelenski en la OTAN, dado que la OTAN tiene armamento atómico, habría una nación más en el mundo, Ucrania, que lo tendría; ¿no es eso proliferación según el DRAE?

Alfredo Sancho Cavo

Madrid

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