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La gesta del islote Perejil

21 de Julio del 2022 - Alfredo Sancho Cavo (Madrid)

Hace ahora 20 años de la gesta española de la toma del islote Perejil. Concretamente los hace el 17 de julio de 2002 (día muy simbólico para el PP), en el que las tropas españolas reconquistaron el peñasco para España.

El número de soldados marroquíes sobre el islote era ridículo: seis. Pero no nos debemos dejar engañar por el número, la hazaña debería ser cantada por el Manco de Lepanto, como hizo cuando la flota cristiana venció a la turca.

¿Qué había ocurrido en los días anteriores? La ocupación del islote por tropas marroquíes. iOtra vez los moros hollando terreno español! El rey de Marruecos encarnaba ahora la figura del caudillo árabe Tárik, que derrotó a Don Rodrigo en la batalla del Guadalete, ocurrida entre el 19 y 26 de julio de 711 (de nuevo la similitud con las fechas de la ocupación marroquí de Perejil), otra vez un marroquí había conquistado terreno español.

Para reconquistar el terreno ocupado Trillo dio orden de que saliera de la base alicantina de Rabassa la Unidad de Operaciones Espaciales, compuesta por seis helicópteros, hacia la base de El Copero en Sevilla, donde harían escala, pero dos helicópteros -el 33% del total- debían de tener equivocada la hoja de ruta porque aterrizaron en la base de Morón. iMilagro fue que acertaran a encontrar algo mucho más pequeño como es el islote Perejil!

La reconquista de Perejil nos ha librado del baldón secular que supuso para España la derrota de Guadalete. Federico Trillo fue el bardo que cantó la epopeya en los siguientes términos:

"Al alba y con tiempo duro de levante... con fuerte levante, 35 nudos de viento, salieron cinco helicópteros, tres helicópteros Cougar que transportaban dos equipos de operaciones especiales, con un total de 28 soldados que llegaron a la isla Perejil, y otros dos helicópteros Bolkov que se quedaron sobrevolando la zona en misiones de apoyo". iQué lenguaje más sublime, ni Tennyson el poeta del Imperio Británico lo ha igualado, su poema "La carga de la Brigada Ligera" comparado con la epopeya de Trillo es como comparar los garbanzos con el caviar.

Parece ser que a los marroquíes les había parecido mal la demostración de fuerza que la escuadra española había efectuado días atrás en aguas del Peñón de Alhucemas, de soberanía española, pero situado a menos de un kilómetro de las playas marroquíes. En total participaron un buque de desembarco, cuatro corbetas, y un helicóptero del Ejército; además de la tropa necesaria para operar los barcos y el helicóptero. Ese enfado les llevó a ocupar Perejil, y España tuvo que reconquistarlo.

El problema vino después: ningún mandatario marroquí se ponía al teléfono si llamaba su homólogo español, nadie que tuviese algún poder lo hacía. Es evidente que para España esa ausencia de relaciones con Marruecos, país en el que hay dos enclaves españoles, las ciudades de Ceuta y Melilla, y con el que tenemos grandes intercambios comerciales, constituía un problema grande.

No sabiendo cómo solucionarlo la ministra de AA EE, Ana Palacio, pidió ayuda al "primo del zumosol", a USA. Habló con el secretario de Estado, Colin Powell, y le pidió que mediara ante el rey de Marruecos para que se restablecieran las relaciones. Y "el hermano americano" lo consiguió de inmediato.

Por si a alguno se le ha olvidado, este general de cuatro estrellas fue el que dirigió la agresión estadounidense a Irak. Y fue el que nos engañó mostrándonos una maqueta y un frasquito lleno de un líquido que decía que era un arma de destrucción masiva que tenía Irak, que tenía Saddam Hussein. Algo que se demostró que era mentira. Habría que haberle gritado a la cara a Powell: Tú, Colin, mientes y lo sabes. Él fue uno de los que contribuyeron, como Aznar, a convertir Irak en un estado fallido, con lo que tal cosa supone para sus habitantes.

Hice la IPS, la llamada milicia universitaria, y en ella me enseñaron que el honor es más importante para un militar que el valor. El capitán Hijar, jefe de nuestra batería, nos lo inculcó con su ejemplo cotidiano, ganándose el respeto de quienes éramos sus soldados.

¿Cómo pudo Powell mentir porque se lo pedía el "cristiano renacido" que era el presidente de USA? ¿Cómo pudo perder el honor así?

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