Convocatoria vecinal en L'Arena

Una asociación de vecinos (que parece es lo que se pretende restaurar) es un grupo de personas, pertenecientes al mismo barrio o pueblo, que de manera conjunta deciden unirse para mejorar la calidad de la comunidad, afrontando los problemas y velando por sus intereses, siempre de manera voluntaria y sin ánimo de lucro.

Sin duda es una representación de democracia social y para ello sugiero que se lean y se cumpla la ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del Derecho de Asociación, promovida por don Mariano Rajoy Brey, como desarrollo del Artículo 22 de la Constitución actual de nuestro país.

Es decir: Elaborar un acta fundacional, presentar unos estatutos, anunciar sus integrantes, denominación, domicilio, fines perseguidos, inscripción en el registro, actividades, obligaciones contables públicas, responsabilidades, declaración de utilidad pública, derechos y obligaciones de los asociados, transparencia, etc.

La intervención de una asociación de vecinos es muy amplia y abarca una variedad infinita de temas y demandas, entre las que yo me atrevo a sugerir:

1. La defensa de los intereses generales de los vecinos, en calidad de usuarios y destinatarios finales de la actividad urbanística, cultural, deportiva, educativa, sanitaria, de vivienda, social, económica, de consumo, de participación en asuntos de interés general del concejo, etc., fomentando las medidas participativas más adecuadas.

2. Informar y apoyar a los vecinos en todas las cuestiones que afecten a sus intereses generales.

3. Asumir la representación de los vecinos del ámbito territorial adoptando las resoluciones y llevando a término las actuaciones que por su importancia o interés les afecten individual o colectivamente, o a los intereses generales de la ciudad.

4. Fomentar el asociacionismo entre los vecinos del ámbito territorial como instrumento de participación y defensa de los intereses generales de los vecinos.

5. Vigilar y exigir que las administraciones públicas, en su respectivo ámbito de competencias, cumplan escrupulosamente con su obligación de promover y facilitar el desarrollo de asociaciones, federaciones, confederaciones y uniones que persigan el interés general.

6. Exigir a las administraciones públicas, en su respectivo ámbito de competencias, el cumplimiento de los derechos reconocidos por la ley Orgánica 1/2002, sus normas de desarrollo y los reglamentos municipales, en orden a:

-Recibir información directa de los asuntos que sean de interés común.

-Participar de las subvenciones públicas para el desarrollo de proyectos y actividades.

-Establecer convenios de colaboración en programas de interés general.

-Ser declarada de utilidad pública.

-Intervenir en todos los ámbitos de las administraciones públicas para defender los intereses generales de los vecinos.

-Utilizar los medios públicos (locales, salas de reunión, centros sociales, radios, etc.) para el ejercicio de sus funciones de representación y defensa de los intereses de los vecinos.

-Ejercitar el derecho a la iniciativa popular.

-Ser escuchada en los plenos y comisiones municipales en los asuntos que afecten de modo particular o general (elaboración de disposiciones generales) a los vecinos de su ámbito territorial... y todo aquello que se tenga a bien y apruebe el propio gobierno de la asociación de vecinos.

Es un movimiento totalmente heterogéneo que utiliza la asamblea como espacio principal donde tomar las decisiones y dar valor a la democracia social. Suele formarse en grupos de trabajo que se distribuyen en función de las necesidades y prioridades de cada momento. Suele coordinarse con diferentes entidades del concejo o territorio cuando es necesario para defender demandas comunes.

Las asociaciones de vecinos suelen morir por desorganización, defender intereses personales (aquí hemos tenido recientemente algún ejemplo), falta de credibilidad de alguno o todos sus integrantes y actuaciones y como consecuencia falta de ingresos y asociados, falta de financiación de otras administraciones, disidencias internas, desconocimiento, etc, etc.

¿No había en L'Arena una asociación de vecinos? ¿Ha muerto? ¿Y de qué? ¿Para qué queremos otra? Mientras no se expliquen públicamente estas pequeñas dudas importantes, no se adquiere credibilidad. Es decir, seguiremos igual, afectados por la misma enfermedad de siempre, de nombre "Siempre se hizo así".

Se dice que decía la señora Ángela Merkel que ningún representante público "hereda problemas". Se supone que los conoce de antemano y por eso se hace elegir, con el propósito de corregir esos problemas. Culpar a los predecesores es la salida fácil y mediocre de los malos representantes...

Sugerencia: Tenemos personas en L'Arena con nivel profesional/técnico que supera con creces al actual presidente de Asturias, señor Adrián Barbón, y vosotros... con las baldosas... mal vamos vecinos.

Los inicios no han sido muy afortunados, por lo que: seguiremos preguntando...

Un saludo.