Los grupos de represión de la OTAN
Lobby es una palabra inglesa que la Real Academia Española acepta con el significado de grupo de presión. Es decir, un conjunto de personas que utilizan su influencia para conseguir que un organismo público que puede promulgar leyes o normas, sea un parlamento, una comunidad, o un ayuntamiento, haga dichas leyes o normas favorables, o al menos no perjudiciales, para los intereses de quienes pagan a los lobbistas.
Un ejemplo sencillo de entender es el siguiente: la UE decidió que el cargador de los llamados smartphones, los teléfonos inteligentes, los que utilizan la mayoría de los españoles, debería ser único -hasta entonces cada fabricante, generalmente de países que no están en la UE, vendía esos teléfonos con un tipo de cargador distinto de los de los otros fabricantes-. Para los fabricantes era importante lograr dos cosas: que el cargador elegido fuera el suyo, pero era mucho más importante lograr que le fecha de obligación de utilizar el cargador europeo fuera la más lejana posible, para liquidar los millones de teléfonos que tenían en stock, y diseñar y fabricar los nuevos modelos.
En Bruselas hay decenas de oficinas de lobbistas, que ingresan enormes cantidades de dinero por ejercer presión sobre los parlamentarios y los diferentes organismos que en la UE desempeñan una función de interés público.
Recientemente leí dos artículos en la edición en papel de un importante periódico que buscaban el desdoro del excanciller alemán Schröder. Lo curioso del caso es mientras uno de los autores afeaba a Schröder su avidez por el dinero, haciéndose la picha un lío con los cálculos del dinero que cobraba por estar en el consejo de administración del gasoducto Nord Stream, con lo que resultaba que un plutócrata español muy conocido por dirigir un club de fútbol, cuyo sueldo anual es de 5 millones de euros, gana 20 veces más que el alemán por apoyar a Putin.
En el otro artículo cuya autora empezaba llamando a Schröder "el lobbista del agresor ruso en Europa", nos informaba que éste había derrotado a Helmut Kohl, pero tal información es media verdad, y ya Juan de Mairena nos enseñó hace muchos años "¿Dijiste media verdad? Dirán que mientes dos veces si dices la otra mitad". Y eso es así porque se olvidó de que el señor Berza -tal es el significado de su apellido- había cobrado bien de la OTAN bien de USA más de 100 millones de marcos para que Alemania reconociera a Eslovenia, Estado entonces incluido en Yugoeslavia, y propiciando con ello la destrucción de Yugoeslavia, y las guerras entre Croacia y Serbia. Como sabemos desde los tiempos de Viriato que "Roma no paga traidores", alguien descubrió el pastel, con el escándalo consiguiente de los ciudadanos alemanes al saberlo. Tan grande fue el descrédito de Kohl que su esposa Hannelore no soportó la vergüenza y se suicidó en el año 2001, tenía 41 años.
Siempre que surge una información en la que se denigra a alguien intento buscar la causa de ello: en el caso que nos ocupa la causa es el elogio que hizo Merkel del excanciller, y que recoge la articulista: "Hoy, gracias a las reformas () de Schröder, tenemos mucha mejor situación laboral -El desempleo se ha reducido casi a la mitad en comparación con 2005-".
Quizá los españoles que son lobbistas de la OTAN o no son partidarios de la UE o no se dan cuenta de que la OTAN desea que la UE se convierta en un conjunto de pequeñas satrapías fáciles de manipular.
Pero además esta última semana nos llegan noticias sobre Ucrania y su presidente que dejan a las claras que la intervención rusa ha evitado que una persona tan fuera de la realidad, tan desequilibrada, dispusiera de armamento nuclear a través de la OTAN. En las noticias sobre Ucrania que dan los medios españoles favorables a USA -lo son casi todos- nos estamos enterando de las purgas que ha emprendido Zelensky, cual si fuera un Stalin de vía estrecha: ha destituido a su fiscal general y al jefe de los Servicios de Seguridad, y ha dicho: "Más de 60 empleados de la oficina del fiscal y del Servicio de Seguridad de Ucrania trabajaban contra nuestro Estado". Yo esa música la he oído hace muchos años; ahora solo falta que los acusados salgan a reconocer públicamente su delito y Ucrania será como la URSS-. A las noticias anteriores se une que la semana anterior había destituido a sus embajadores en Alemania, en Chequia, en Hungría, en India y en Noruega.
También nos cuentan esos diarios que "las tropas ucranianas tratan de lanzar una contraofensiva". En mi opinión se tratará de "un avance estratégico sobre la retaguardia" para ocultar que es una retirada. Ya los nazis empleaban esa locución cuando las tropas aliadas, entre ellas las de Rusia, avanzaban imparable hacia el Elba.
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