Artrópodos a la cazuela
Con el señuelo de respetar el medio ambiente, reducir al mínimo la emisión de gases de efecto invernadero, la contaminación y el consumo de agua, sesudos "expertos" han ideado un plan para conseguir la alimentación más ecológica del mundo, con el plan más antiecológico del mundo: el exterminio de toda la microfauna invertebrada que habita nuestro planeta.
La FAO considera a los insectos como "nuevo alimento del futuro" puesto que son una fuente importante de minerales como el hierro, ricos en proteínas, vitaminas B1- B2 -B3, contienen omega 3 y 6 y todos los aminoácidos esenciales. Punto.
Sirva como muestra la luz verde de este organismo al uso del "Tenebrio molitor", gusano de la harina, en los alimentos, dictaminando que la etapa larvaria de tal escarabajo es segura para el consumo humano.
La vigilancia activa de los ingentes ejércitos de microbichos damnificados, provistos de antenas y conectados por wifi, ha permitido interceptar todos los wasaps emitidos y recibidos por "Kill" Gates y sus secuaces, enterándose, por ejemplo, de que Canadá ha invertido en un plan para producir 9.000 toneladas métricas anuales de grillos para consumo animal y humano. O que Carrefour ofrece a los consumidores barritas energéticas, snacks, aperitivos, pasta y granolas elaborados con cucarachas, gusanos y demás insectos.
Representantes de la microfauna de todas las especies de invertebrados, después de visionar la película protagonizada por Kevin Kostner "No hay salida", aterrorizados por la hecatombe que se les viene encima, condenados a morir quemados, manipulados, triturados, envasados, publicitados y consumidos, se han reunido en asamblea con la finalidad de urdir un plan para parar o, al menos, paliar sus efectos.
Ante la escasez de opciones, han concluido que sus recursos disponibles son limitados, pero contundentes: aguijones, uñas, dientes, fiebres, venenos, virus, enfermedades, etcétera. Hay partido.
Los insectos y gusanos están ahora firmemente en el menú de Europa, y en breve estarán en el menú de todos los restaurantes. En un futuro no muy lejano, a los robots camareros de su restaurante preferido les sonará a chino un "bistec encebollado", y tomarán pedidos como este:
"Veamos, señor robot... Me gustaría una hamburguesa de grillo no modificado genéticamente, y un pastel de carne cultivada en laboratorio, con guarniciones de ensalada, vacunada si puede ser... y patatas fritas libres de aditivos, más una papilla genética de leche de cucaracha para el postre, con un café "kopi luak" de excremento de civeta. Ah, sí, permítanme comenzar con algunos entrantes de insectos raros y otros artrópodos como arañas o escorpiones...".
¡Puag, disfruten de los bichos y no se pregunten para qué quiere "Kill" Gates más de un cuarto de millón de acres de tierras de cultivo de primera calidad, no vaya a ser que descubran que la idea última, insectos aparte, sea ponernos a la mayoría de los humanos en enormes corrales de engorde y engordarnos con proteína de insectos de una de las gigantescas granjas de insectos, larvas y gusanos del propio "Kill Gates"!
Saludos cordiales.
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