Poder
-¿Por qué lo has hecho?
-Sentía la necesidad, podía hacerlo, y lo hice.
Esta respuesta tiene la estructura clásica del poder. Se estructura a partir de tres elementos: un sentimiento de necesidad, una percepción de capacidad, y una reacción consecuente. Lo curioso es que cada uno de los tres elementos puede a su vez ser un enunciado variable con cuatro posibilidades: el sí de la afirmación, el intentar el sí, el intentar el no, y el no de la negación. De forma que las cuatro posibilidades del primer elemento podrían ser: no sentía la necesidad, intentaba no sentir la necesidad, intentaba sentir la necesidad, sentía la necesidad. Como estas cuatro posibilidades se pueden aplicar a los tres elementos estructurales, la respuesta puede adoptar 64 formas, y todas ellas son en realidad estructuras de poder. Por ejemplo: una estructura de la respuesta podría haber sido:
-No sentía la necesidad, intentaba no poder hacerlo, pero lo hice.
Todo poder es ciertamente amoral, pues tan solo es acción u omisión. Las 64 formas de respuesta solo entran en el campo de la moralidad cuando se sabe la intención o motivación de la respuesta. Entonces es cuando tal motivación debe analizarse dentro de las coordenadas de dos ejes cartesianos: el eje del mal propio a bien propio y el del mal general a bien general. Deduciéndose si es inteligente, malévola, incauta o estúpida, según el cuadrante en que se sitúe.
-¿Por qué ha invadido Ucrania señor Putin?
-Sentía la necesidad de invadirla, podía hacerlo, y lo hice (desde su óptica: bien propio, mal general: malévola)
Y claramente para la Europa del Espacio Schengen (desde su óptica: mal propio, mal general: estúpida)
En conclusión: debemos cuidar los sentimientos de necesidad allí donde se produzcan (sin olvidar que el sentimiento de víctima suele llevar al totalitarismo) y estar pendientes de las percepciones de capacidad o poder y, si se establece una respuesta, entonces entrar al diálogo. Pero, si se entra en el diálogo, se debe recordar el análisis transaccional donde los entes que dialogan están cada uno constituidos verticalmente por: padre (autoritario), adulto (racional) y niño (juguetón). Sabiendo además que las relaciones transaccionales (padre a niño) por ambos entes (o sea cruzadas) buscan el conflicto y lo encuentran. Lo digo porque está pendiente lo de Taiwán y porque tanto Rusia, como China, como EE UU, están en plan padre autoritario tratando a los otros como a niños juguetones. Aunque solo en EE UU hay libertad de información hacia el pueblo y democracia participativa desde el pueblo. Y eso, para mí, da un plus de moralidad.
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