No nos quedemos atrás
A lo largo de mi niñez y de mi adolescencia, no paraba de hacer preguntas, como todos los niños, a mis padres (a mi padre, sobre todo; mi madre no paraba de trabajar), a mis amigos mayores o a mis maestros más buenos conmigo. Era la manera de protegerme y de ir comprendiendo el mundo. Fue así como fui avanzando en mis posibilidades. Estudiando, preguntando e imitando me fui superando, comprendiendo y progresando.
En nuestros días, curiosamente, encontramos a nuestra juventud con un mayor y gran poder intelectual. Antes pensábamos que el saber pertenecía a nuestros mayores. Pero, en nuestros días, creo que el acceso a los medios digitales ha convertido a una gran mayoría de jóvenes en nuestros maestros. Sin embargo, es mucho aún lo que los mayores hemos de enseñar todavía a nuestros jóvenes, que siempre tendrán que aprender de sus mayores.
El desafío es importante. Por el bien de todos, los mayores no nos quedemos atrás. Aunque sea leyendo con la mayor tranquilidad, a la sombra o en casa, LA NUEVA ESPAÑA todos los días.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

