Propietarios de vivienda indefensos
Hace unos días, escuchando una cadena de radio en su informativo regional, me enteré de la penosa situación por la que estaba pasando un anciano sierense. Según la información en cuestión, este señor tenía una vivienda de su propiedad ocupada por alguien que no solo no le pagaba renta alguna, sino que además él, como propietario, se veía obligado a correr con todos los gastos que el ser propietario de una vivienda conlleva; lo cual -según decía- le estaba llevando a la ruina total, ya que él vivía de una pensión más bien baja, y ahora, además de no cobrar un céntimo por el uso de su propiedad, tenía que hacer frente a los gastos de comunidad, pago de IBI, derramas de mantenimiento y todo cuanto iba surgiendo, mientras que quien ocupaba la vivienda disfrutaba de ella totalmente gratis sin que la ley dé señales de ponerse de su parte, que en este caso es la víctima, y más bien parezca que protege al inquilino u okupa, que es quien no está respetando el derecho a la propiedad privada.
Ante hechos como este y los cientos o miles provocados por el movimiento okupa, que, según parece, tenemos en todo el territorio nacional, parece que va siendo hora de que nuestros parlamentarios, a los que pagamos con nuestros impuestos el sueldo que ellos mismos aprueban y se designan, tomen cartas en el asunto y legislen de una vez, tratando de que la justicia disponga de leyes o normativas que se pongan del lado de los propietarios y a la vez persiga a los vándalos, piratas o cuatreros que se toman la ley en plan embudo y hacen del bien ajeno cuanto les viene en gana. Tener una vivienda en propiedad, en muchos casos, es señal de años de sacrificio y esfuerzo, no se trata de ser ningún capitalista usurero y explotador, tal como esta gente que defiende el movimiento okupa entiende.
No se puede entender que algunas tendencias políticas defiendan posiciones de este tipo. Que hay problema para que la gente llegue a disfrutar de una vivienda, ya sea en propiedad o en alquiler, todos lo sabemos, pero más bien debería ser el Gobierno quien se ocupara de tratar de facilitar vivienda social a quienes no la tienen, en lugar de mirar para otro lado cuando estos acaban okupando lo que no es suyo.
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