Mirada indiferente del Rey Felipe VI al paso de la espada de Bolivar

La mirada indiferente del Rey Felipe VI al paso de la espada de Bolívar tiene su explicación si se mira desde el punto de vista histórico, y se valora lo que supuso este revolucionario para la historia de España y Sudamérica. En especial, si se advierte, en nuestro tiempo, qué tipo de gobiernos se están generando en aquella parte del mundo. Se ha querido explicar con esa manifestación que tal espada es la figuración de lo que fue la acción del revolucionario Bolívar, pero veamos la verdad. Lo fundamental es reflexionar sobre los hechos, que muestran lo que fue aquella revolución y la destrucción que supuso para la historia de Sudamérica.

Lo que se ha querido figurar con esa espada es la humillación que significó aquel levantamiento para España. La independencia de los virreinatos españoles en América pudo ser legítima, pero no la destrucción de la organización como nación que supuso la acción de Miranda, Bolívar, Santander, San Martín y otros, al arruinar íntegramente la labor de organización social y cultural que se había llevado durante tres siglos y que marcaba el alto nivel a que había llegado la población. Si se hubiera sabido estructurar como una nación hoy sería una de las grandes potencias, pero lo que se hizo fue facilitar a Inglaterra, enemiga de España, la destrucción de un continente. Por lo que hay que lamentar la situación a la que están llegando la mayoría de las naciones de lo que fue aquella parte unificada del reino de España.

Recordemos la historia y observemos el distinto modo de proceder en el Norte y en el Sur de América. ¿Quién fue el que hizo el proyecto del futuro a América? La historia del continente americano de los últimos siglos no ha surgido por azar, sino que ha sido pensadamente proyectada por algún grupo ideológico. Deberíamos llegar a conocer quién trazó el proyecto de unificar las trece colonias separadas sin relevancia y sin ningún porvenir, para conciliarlas y llevarlas a la gran nación que hoy día es Norteamérica. Mientras que en el sur una nación estructurada, con un gobierno aceptado por la población, siguiendo las directrices de unos ideólogos europeos a través de unos revolucionarios que, envanecidos con la Revolución Francesa, como Sebastián Francisco de Miranda, aliado con toda la masonería de Londres y París, y siguiéndole Simón Bolívar levantaron a los criollos de Sudamérica para dividirla en veinte estados.

La forma de llegar a la independencia de la América española no fue algo improvisado, hay un documento: El "plan Maitland", en el que se marcan las líneas para proceder en la independencia de América: escrito por el teniente general del Ejército Británico y gobernador colonial Thomas Maitland. Fue concebido a principios del año 1800 y no tiene destinatario. Se encuentra registrado en el Archivo General de Escocia bajo el título de «Plan para capturar Buenos Aires y Chile y luego ‘emancipar’ Perú y México». El plan Maitland tenía los siguientes fines declarados: «Mi objeto era procurar a Inglaterra un beneficio grande, aunque en cierto modo limitado, abriendo un nuevo y extenso mercado para nuestras manufacturas […]; me limité a planear la mera obtención de un beneficio temporario, aunque considerable, y decliné entrar en la consideración de un proceso más amplio, que tuviera como objetivo la emancipación de esas inmensas y valiosas posesiones y la apertura de una fuente de permanente e incalculable beneficio para nosotros, resultado de inducir a los habitantes de los nuevos países a abrir sus puertos y recibir nuestras manufacturas, de Gran Bretaña […]. Una expedición a Caracas desde las Antillas y una fuerza enviada a Buenos Aires podrían realmente proveer a la emancipación de los colonos españoles en las posesiones orientales».

¿Qué participación tuvieron en este plan los revolucionarios sudamericanos? No es difícil de determinar, pues hacen referencia a los que formaron parte de la Gran Reunión Americana o Logia de los Caballeros Racionales, sociedad que incluía filiaciones masónicas. Fundada por Francisco de Miranda en Londres 1798, con quien tuvo gran relación Simón Bolívar y estuvieron comprometidos en la independencia de Venezuela. Como filial de esta logia en 1811 surgió la Logia Lautaro, nombre del caudillo mapuche Lautaro, quien había liderado la resistencia contra los conquistadores españoles en Chile.

Esta logia fundada por los revolucionarios hispanoamericanos con el objeto de coordinar las acciones ordenadas a la independencia de los territorios hispanos en América, llevó a la práctica, más o menos conscientemente, las líneas de independencia marcadas por el plan Maidland. Causando revoluciones en cada una de las regiones y llegando a la destrucción y división de la organización política española. En este proceso revolucionario, gran parte de sus miembros tenían la doble investidura de masones de las Logias Regulares Universales y de las Logias Patrióticas Revolucionarias Americanas.

Con lo que las naciones que por envidia y temor al imperio español lucharon en Europa contra España encontraron en esta ocasión la oportunidad de destruir la labor de España en América, y lo lograron con estos revolucionarios que, cegados por el Revolución Francesa y apoyados por los enemigos de la nación española, destruyeron la gran obra de elevar América hispana a la gran cultura de Occidente. El rey español, conocedor del desastre al que han llevado aquellos revolucionarios a estos países, es lógico que no aceptara la pantomima.