Total indefensión
Quiero hacer público un hecho que me ocurrió a mí, pero que le puede ocurrir a cualquiera, y denunciar el grado tan elevado de indefensión que tenemos los ciudadanos de a pie.
El pasado mes de agosto, he vivido una pesadilla por la ineptitud, irresponsabilidad, falta de profesionalidad y rigor en el trabajo. Me cortaron la luz, me dieron de baja en mi comercializadora sin mi permiso y sufrí las consecuencias de este despropósito, del cual “nadie” quiere hacerse responsable. Alguien se dio de alta en una comercializadora y por un cruce de cups “que nadie comprobó” mi cup pasó a pertenecer a dicha compañía comercializadora, la cual solicitó la baja en la mía, todo esto por supuesto sin mi conocimiento ni autorización. Sin ningún aviso me cortaron la luz el 17 de agosto. Cuando llamé a mi comercializadora, me comentaron que no era ya su cliente puesto que había una solicitud de baja. Inútil fue explicarles que yo no había solicitado nada, ellos se limitaban a decir que yo ya no era su cliente.
A la compañía les comenté que en ningún momento me había dado de alta ahí, que había habido un cruce de cups y que comprobaran el error y volvieran a dejarme en mi situación anterior, pero nada. Era una impotencia e indefensión total, al final me dicen que hay una factura impagada y si se la pago darían la orden de conexión, yo acepté puesto que aunque nada había sido por mi culpa era consciente que había un gasto de energía el cual no había pagado porque no me llegó la factura al no pertenecer a dicha compañía. Pagué la cantidad que me exigieron, pero la orden de conexión no llegaba a la empresa distribuidora, vuelta a llamar a unos y otros, ningún dato coincidía y seguían sin arreglarlo y yo sin luz. Al final me dicen que aún queda otra factura, la abono y nada, vuelta a llamar, y después de nueve días vuelve la luz pero la cosa continúa puesto que continúan mandándome correos con nuevas facturas, esta vez de gas, afortunadamente el cup del gas en este caso no se cruzó y los datos no son míos, les mando correos advirtiéndoles del error pero continúan sin hacerme caso y no lo corrigen. Me pregunto si esto ocurre a una de las muchas personas mayores que viven solas qué ocurriría, estarían sin luz el tiempo de vida que les quedara. Es una sensación de impotencia e indefensión total puesto que nadie quiere hacerse responsable, ni te escuchan ni, por supuesto, intentan solucionar el error que ellos por su incompetencia causaron. Ellos son grandes empresas, y yo, una simple ciudadana.
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