Tic, tac, tic, tac... ¡Boom! [Renta Básica como respuesta]

Cuando Nobert Wiener nos decía hace más de 60 años que en el futuro los ingenieros deberían estudiar sociología como parte de su carrera, no lo decía por azar, pues dada su preparación de genio conseguiría ser el padre de la cibernética y ser un gran experto en sistemas de regulación. Estos conocimientos le llevarían a poder extrapolar y prever los nuevos sistemas para el futuro.

Hannah Arendt en "Sobre la violencia" nos dice ya en 1969: «La proliferación aparentemente irresistible de técnicas y de máquinas, en vez de amenazar solamente con el desempleo a ciertas clases, amenaza la existencia de naciones enteras y, concebiblemente, de toda la Humanidad». La propia Hannah Arendt nos recuerda como el poeta sir Stephen Spender (cercano inicialmente al marxismo y siendo participante como Orwell en la incivil guerra española) se vuelve crítico con la realidad del comunismo y nos advierte en esa misma época de 1969: «El futuro es una enterrada bomba de relojería que hace tic, tac en el presente». Ya lleva 40 años haciendo tic, tac...

Adam Schaff nos lo advirtió aquí en los encuentros socialistas de Javea de 1987: «El trabajo humano en el sentido tradicional va a desaparecer. Eso no significa que los hombres no vayan a hacer nada. Significa que se acabó el trabajo asalariado». Pero los socialistas españoles no sólo no le hicieron caso, sino que arrogantemente se escandalizaron de sus afirmaciones... Este académico de las ciencias polacas volvió defraudado a su cátedra en Austria y continuó con sus reuniones en el «Club de Roma» como único miembro marxista de él; aquí mientras tanto, nos quedamos con los escandalizados sabios que ven pasar el tiempo mientras éste hace tic, tac...

Hoy en día hay robots investigando y hasta en los quirófanos... Hay robots construyendo robots y «procreando»... Y su producción no necesita empleos, ni genera salarios aunque genere riqueza. Hannah Arendt pensaba que sólo estaban amenazados alguna clase de empleos, pero se equivocaba: están amenazados toda clase de empleos. ¿Por qué no aceptamos lo vaticinado por Adam Schaff y nos encaminamos hacia un trabajo de calidad, motivados no tanto por el salario que la empresa nos retribuye, sino por la vocación y realización personal en dicho trabajo? A la vez se irían disminuyendo los salarios pagados por la empresa facilitando su dinamismo mientras aumentaría la retribución individual universal de una renta básica (RB) retribuida sin condición. ¿A qué se tiene miedo? Conocimientos y medios hay. Me temo que lo que ocurre es que se tiene miedo a la libertad del individuo, a no poder sujetarlo a empresas particulares para explotarlo a su beneficio exclusivo. Sin embargo, como nos ha dicho Zygmunt Bauman, el Estado del Bienestar actual europeo tiene los días contados. Principalmente por estar basado en subvenciones a grupos escogidos y por ayudas condicionales, llevando al clientelismo y a mantener grupos privilegiados e ineficaces, creando así dificultades a los eficaces. ¡Así va Europa! No estaba de broma Julio Camba en 1934 (hace 76 años) cuando en la «Ciudad Automática nos decía: Los Estados Unidos de Europa, esos famosos Estados Unidos por los que todo el mundo nos incita aquí a trabajar, ya están constituidos y son los Estados Unidos de América, donde las poblaciones europeas más antagónicas conviven de un modo fraternal sin diferencia de idiomas ni de fronteras, de intereses ni de cultura». Europa no puede perder más tiempo. Alain Touraine con su pesimismo nos lo advierte. Debemos dejar que prospere el individualismo y la ética de los derechos universales del hombre, pero se equivoca al enjuiciar lo global, pues la solución está en la globalización de una RB. Los EEUU establecieron una solidaridad de igualdad de idioma, interés y cultura como dice Camba. Pero el reto europeo debe ser ahora más ambicioso y perseguir no sólo la liquidaridad como nos dice Bauman, sino incluso la gaseosaridad como si de una bandada de estorninos se tratase (con su unidad y caótico movimiento pendiente del próximo): «un mundo donde la única certeza es la certeza de la incertidumbre, en el que estamos destinados a intentar, una y otra vez y siempre de forma inconclusa, comprendernos a nosotros mismos y comprender a los demás, destinados a comunicar y de ese modo, a vivir el uno con y para el otro», una hibridación que nos permita volar en el entorno del Mediterráneo como nos dice Amin Maalouf; pero siempre defendiendo la libertad individual y la ética de la Declaración Universal de los Derechos Humanos como principios fundamentales de la bandada de estorninos. El feedback del sistema de Wiener, es esa libertad individual que puede decidir que es lo eficaz, pues el individuo poseedor de una RB podrá decidir que producto o servicio decide pagar con su RB, retroalimentando así al sistema y respetándose la libertad de mercado. Pero no nos quieren libres, ni formados, ni comprometidos con la auténtica innovación y devenir histórico; porque, como nos decía Sergio Vilar en «Eutopía»: «el devenir histórico sólo lo impulsan aquellos que se oponen creativamente a la historia ya conocida» y éstos no son bien vistos. No se pueden seguir resolviendo problemas con el clásico prohibir contrario a la libertad como hace esta reciente y absurda ley antitabaco o esas absurdas modas de conducta del «todos y todas» que diferencian precisamente cuando dicen pretender igualdad. Cuando lo cierto es que el no fumar, o el humo en los locales, sólo se resolverá cuando los individuos decidan no fumar, o cuando decidamos no acudir a los locales que libremente hayan decidido permitir fumar entrando únicamente en los que esté prohibido fumar con su ambiente limpio de humo. Así, con nuestra libertad y decisión individual, habremos resuelto el problema. Hemos de controlar todo esto y abatir muchas vacas sagradas para destruir el sistema que genera ese atractor inmoral que hace que el 33% de la riqueza esté en el 5% de la población y que esta población sea y esté cada vez más manipulable y esclavizada por leyes absurdas y modas de conducta aún más absurdas. Pero ¡qué digo! ¿De qué libertad hablo? En España ni siquiera tenemos listas abiertas ni igualdad de voto. Tic, tac, tic, tac... Nos entierran junto a la bomba y nos niegan la realidad de poder verla.

No tiene porque existir dilema en contradicciones tales como liberalismo y socialismo, sino hibridación: ésta es la respuesta al futuro que nos viene: diverso y de contrarios sin dilema: hibridación de individuos libres perteneciendo a una bandada de estorninos. Pero tiene razón Bauman: «ningún país, por muy rico que sea, puede aportar una solución únicamente por sí mismo para poder mantener los privilegios que caracterizan su estado social». La RB debe ser realmente universal como sistema y modelo.

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