Ni justicia ni empatía
Un pésimo incidente para empezar el día, si no fuera por el montón de “buenas” noticias que nos anuncia nuestro Presidente.
Un bigotudo y violento mandril radiactivo al volante de un Mercedes CLA blanco, techo negro, impulsado por el ego, me ha producido un subidón de la bilirrubina con el consiguiente efecto amarillo en piel y ojos (ictericia). Después de unos momentos de ira contenida, acordamos tácitamente no estar de acuerdo y el energúmeno se ha despedido con un delicado y educado corte de manga.
El mal cuerpo lo he tenido todo el día, justo hasta las 9.30 de la noche cuando he dejado el Falcon en el hangar para dar, como hago habitualmente, un paseo poscena por el barrio.
Hoy, igual que ayer, al pasar por el cajero de una sucursal bancaria, me encontré al mismo personaje de unos 60 años, con la misma ropa oscura, el mismo calzado oscuro, en la misma posición fetal sobre una lámina de cartón (supongo que la misma lámina de cartón).
Entré a hablar unos minutos con él preguntándole por qué no estaba en un albergue. Me contestó que lo había intentado, pero que no había sitio e, igual que ayer, había tenido que buscarse la vida. Algunos episodios más de su vida, todos tristes.
Seguí el resto del paseo dándole gracias a Dios por incluirme en el grupo de los privilegiados que no tienen que acudir a un albergue, rogándole por la reparación de esta injusticia y porque los miserables, los auténticos miserables que, moral y materialmente, tienen la potestad de poner fin a situaciones tan deprimentes, vean la luz, se caigan del caballo (o del Falcon), se dejen de aplausos y demagogia e impidan espectáculos tan vergonzantes como ver a un compatriota, desheredado de la fortuna, durmiendo entre cartones en el piso de una sucursal bancaria.
Saludos cordiales.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

