Políticos repartidores de beneficencia y racionamiento
La subida de precios es el impuesto más perjudicial para las familias. ¿Saben a quién más beneficia? En efecto: Al Estado.
De ahí esa pachorra de los gobiernos para tomar cartas en el asunto e intervenir los mercados eléctricos, una de las razones de esa subida sin freno de la electricidad.
Es hasta asqueroso que mientras las familias y las empresas se empobrecen con esa subida sin control, el oligopolio eléctrico (la mayoría de las familias españolas está emitida por una de las cinco o seis grandes empresas multinacionales que controlan el sistema energético del Estado, y todo ello en connivencia con los políticos) se reparta dividendos millonarios y pague a sus dirigentes millonarios sueldos, sumado a esos impresentables políticos que entran por las puertas giratorias para recoger el fruto de su connivencia con estas empresas sin alma, se hace todo muy indigerible.
Les quedaba culpar a Putin y todo resuelto, se creen que con ello están exonerados. ¿No les remorderá la conciencia?
Luego hay que tragarse el carrito de la compra de Yolanda. Si por ejemplo recaudan 20.000 millones de más por esta subida, regalarán 10.000 millones en cartillas de racionamiento y a agradecerles la limosna.
No hay duda, hay que hacer algo, pero sí el más beneficiado es el Estado, no podemos consentirle que con ello juegue a repartidor de limosnas. ¿Cómo afectaría al pequeño comercio ese carrito de beneficencia? Las grandes superficies podrán hacerlo, el pequeño comercio, no. Salvo que para ellos venga otra partida del arrogante beneficiario, esa forma de gobernar es la más reprochable. Todo a base de cheques, en vez de coger el toro por los cuernos y generar sensación de gestión, apostar por regular los mercados y facilitar empleo, vivienda, residencias, guarderías... dignas.
¡Ya les vale de ocurrencias a estos innecesarios!
Un gobierno debe velar por las personas con imposibilidad de ganarse la vida, a estas, solo a estas, es admisible el cheque y los carritos, pero con mucho tacto de no herir sensibilidades y convertirse en un magnate estatal. Al resto, simplemente facilitarles las condiciones idóneas para por ellos mismos pescar, no pretender regalarles peces que son "pan para hoy y hambre para mañana".
Me rechina esa forma de ir por las "aceras" regalando carritos y cheques para suplir su ineptitud. Es reprochable esa forma de ganarse a la gente. Intervengan los mercados eléctricos y bajen la electricidad, sepan salir de esta estanflación o váyanse.
No hay duda, juegan con esa ventaja, a las familias vulnerables hay que ayudarlas de inmediato, pero sepan hacerlo sin pasar por repartidores de beneficencia, convirtiéndose en lo más ruin de un gobernante.
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