Qué pena de fiestas
El sábado 17 de septiembre me dirijo a comer a la parrilla Buenos Aires, sita en el monte Naranco. Estoy acercándome a Santa María del Naranco y visualizo unas vallas a la izquierda de la carretera. Interpreto que puede haber o ha habido un evento deportivo, pues el entorno siempre se ha prestado a ello. Sin embargo, no veo ningún cartel ni nada que me impida seguir hacia arriba por la carretera y esta está abierta sin ningún problema.
Una vez en el restaurante le pregunto al dueño si va a haber algún evento y me contesta que ya lo ha habido por la mañana y que, según él ha sido informado, de nuevo cortarán la carretera a las 17.00 horas. No hay problema, pues a esa hora yo ya estaré trabajando.
Mi gran sorpresa es que a las 16.25 horas salgo de comer y me encuentro no solo la carretera cortada sino a unos jóvenes que se hacen llamar "comisarios" del evento y que con muy malos modos y peor educación nos comunican que de allí no se puede mover nadie hasta que aquello finalice. ¿Aquello? Una especie de "títeres" bajando en una especie de coches prefabricados con ¿madera? o no sé qué otros elementos y que bajan por pura inercia por el monte Naranco abajo. Sin comentarios. Es constitucional que cada quien tiene derecho a su propia imagen, pues interpreto que esto debe estar en los mismos cánones ya que la Policía municipal participa del evento y el excelentísimo señor alcalde de la muy noble, leal y benemérita Ciudad de Oviedo lo ha permitido.
Entro en el programa de fiestas de San Mateo y veo que sí está allí la susodicha "carrera" pero sin ningún tipo de horario. De ser lo contrario, yo no hubiera ido a comer al monte Naranco. Cuando abren la carretera y bajo, a la altura de San Miguel de Lillo me para la Policía municipal y, con muy malas formas y una pésima educación, me pide que me identifique. Cosa que hago sin dudar. Yo soy funcionaria docente desde el año 1987, por lo que también soy "autoridad pública", pero en modo alguno lo hago saber. Me identifican y me piden un teléfono de contacto... ¿Esto es legal en una democracia o seguimos con las formas dictatoriales en la España de 2022?
Señores ovetenses, me habían denunciado los jóvenes "comisarios" por protestar... jóvenes que ni se identificaron en ningún momento, que por su acento no eran de nuestra comunidad autónoma, que "se acordaron de mi madre fallecida aludiendo a mi edad" y no quiero seguir.
Señor alcalde, gobernar una ciudad no es gobernar un Club de Campo privado. Yo le voté, para más inri. No lo volveré a hacer jamás. En unas elecciones no se votan partidos, se votan personas. "Alea iacta est. Devuélvanos nuestras legiones".
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