Terrorismo subliminal
En ocasiones, al redactar una carta, hay que recurrir al diccionario de la Real Academia Española para que las palabras que se escriban en ella sean totalmente comprendidas por el lector.
Empezaré por la palabra subliminal del título, cuyo significado es: [estímulo del cerebro que por su debilidad o brevedad no es percibido conscientemente, pero influye en la conducta].
Es muy conocido un experimento hecho hace bastantes años: durante la proyección de una película de televisión en EE UU se proyectó una imagen de una botella de "la chispa de la vida"; la proyección de la imagen de la botella duró microsegundos, y ninguno de los que visionaban la película tenían consciencia de haberla visto, pero la inmensa mayoría se levantaron a beber.
Paso ahora a explicar palabras como terror [miedo muy intenso]; terrorista [que practica actos de terrorismo]; terrorismo, al llegar a esta palabra el diccionario de la RAE no parece sernos muy útil, quizás porque a nadie se le ocurre que el presidente de un país, Zelenski, quiera aterrorizar al resto del mundo utilizando bolas, mentiras con fines políticos, como clamar que la CN de Zaporiyia puede explotar.
El ejército ruso tomó dicha central el 4 de marzo de 2022, sin disparar ni un solo tiro, pero Zelenski para tapar su inacción le contó a la BBC que ellos habían repelido el ataque ruso y que, después de varios días de lucha, ante la superioridad rusa, se retiraron.
A Zelenski los ucranianos que pagan su sueldo pueden decirle lo que la madre de Boabdil le dijo a su hijo: "Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre", porque no era ignaro de que Biden y sus espías llevaban varios meses anunciando que Rusia invadiría zonas de Ucrania. Es increíble su inacción al respecto, porque hasta un cómico como él sabe que en una guerra los puntos de producción eléctrica y los nudos de comunicación, entre ellos las estaciones, son objetivos bélicos, y Zaporiyia representa el 20% de la producción eléctrica de Ucrania.
Hoy en día el que más y el que menos sabe que una CN moderna tiene un edificio de contención, como lo tienen las siete CN españolas.
Para los que saben menos, es decir, para los súbditos de Biden, explicaré en qué consiste tal edificio y para qué sirve.
El "edificio de contención" es una construcción de hormigón armado reforzado de muros ciclópeos, cuya función última es evitar que gases o líquidos radiactivos puedan salir al exterior del mismo.
Alberga en su interior el reactor propiamente dicho, con las barras de combustible, y las barras de regulación.
Asimismo, contiene las bombas de refrigeración, es decir, las que refrigeran, y el reactor, evitando que se fundan las barras como ha ocurrido en la CN de Fukushima. Según el calor a evacuar así será el número de bombas, pero siempre habrá una bomba redundante.
Es evidente que esa agua, o el vapor si se trata de una CN de ebullición, están contaminados radiactivamente, por lo que no se pueden utilizar como vapor en las turbinas que finalmente generan la electricidad, por ello en el mismo recinto hay un intercambiador de calor, un aparato en el que por unas tuberías circula el agua radiactiva, y por otras, totalmente separadas, el agua convertida en vapor que acciona las turbinas.
En el edificio de contención existen una o más "entradas de hombre", para los trabajos de carga del combustible u otras actividades.
El "edificio de contención" está diseñado para que soporte sin daños el impacto contra él de un avión, o de un misil con carga convencional.
Así son las siete CN españolas, y la probabilidad de que en Zaporiyia se produzca un desastre nuclear es la misma de que ocurra en nuestras centrales.
Aun más, la probabilidad de que pueda producirse un accidente nuclear es la misma si la CN de Zaporiyia está conducida por personal ucraniano que por personal ruso.
Alguno me preguntará: ¿entonces por qué voló Chernóbil? Para responder a esa pregunta podría emplear, visto el cacumen que tiene el ucraniano Zelenski, el chiste fácil de decir que porque la conducían ucranianos, pero por respeto a los héroes rusos que murieron por volar sobre la misma en helicóptero y arrojar material que detuviera el fuego del reactor, para que Europa no se volviera radiactiva, diré que esa CN no tenía "edificio de contención".
Un reactor nuclear de fisión nuclear, como son todos los que hay instalados, genera rayos gamma peligrosos para los humanos, porque destruyen el núcleo de las células. Para neutralizar esas radiaciones un producto ideal es el grafito. En Chernóbil se tomó la decisión de hacer un enorme edificio de grafito en cuyo interior estaba el reactor con sus tuberías de agua de refrigeración. Un ingeniero ucraniano, con poderes para poder hacerlo, tuvo la ocurrencia de disminuir el caudal del agua de refrigeración -ignoraba que un siglo antes un español dijo lo de ichaval, los experimentos con gaseosa!-. Resultado: el revestimiento de grafito llego a su punto de ignición y empezó a arder; al arder parte de las tuberías de refrigeración se quedaron sin soporte, se rompieron, y el vapor de agua provocó una explosión que lanzó a la atmósfera uranio. La primera voz de alarma la dio Suecia.
Sé que el miedo es una pasión sumamente contagiosa, y Zelenski también lo sabe, por eso procede así. Pero los ucranianos le han respondido "votando con los pies" y, según la ONU, 2,4 millones eligieron Rusia para refugiarse.
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