¿Hacienda somos todos?
Aseguran los "expertos" que poner una fórmula en el texto reduce el número de lectores a la mitad. Lo tengo en cuenta y voy a omitir el porcentaje de tontos útiles o listos sin fronteras que públicamente se han manifestado por el indulto del socialista José Antonio Griñán, condenado por malversación de fondos públicos, más concretamente del dinero de los parados en Andalucía.
Cuarenta y cuatro años han pasado desde que el Ministerio de Hacienda del socialista Francisco Fernández Ordóñez promoviera, en la campaña publicitaria de finales de 1978, la infiltración cognitiva de aquel famoso eslogan (literal) "Ahora, Hacienda somos todos. No nos engañemos", que visto ahora con perspectiva, me pega más con Marlon Brando en "El padrino", o Robert De Niro en "Uno de los nuestros".
Una de las ventajas de envejecer es darse cuenta de lo idiota que era uno, y hoy lo veo como un eslogan corporativista, dicho de manera agradable y críptica, en previsión de lo que pudiera venir, o eso parecen decirnos exministros del PP, cantantes, periodistas o deportistas solicitando el indulto para Griñán, "blanqueando" más de setecientos millones de euros de todos los ciudadanos.
¿Qué tienen en común Zapatero, Matín Villa, Sabina, Iñaki Gabilondo o Del Bosque? ¿Son puros, castos, arrepentidos, altruistas, desposeídos de bienes...?
Entendible la presión de los políticos del PSOE, cómo no. Incluso un pequeño forajido literario relativamente oscuro (como yo) está a favor del indulto por razones humanitarias, pero, coño, al menos que devuelva, por ética y estética, los cientos de millones malversados a los ciudadanos.
Item más, dicho sea "sin acritud", que diría uno de los insignes peticionarios, estaría fenomenal que el PSOE, o en su defecto los cuatro mil peticionarios del indulto, cuatro mil, se prestaran a un crowdfunding tranquilizador de conciencias para restituir el dinero estafado.
Incluso, para ser justos, que el Gobierno indultara a los 44 condenados por el mismo motivo, hoy en prisión, eso sí, borrando para siempre del subconsciente de todos los contribuyentes, mediante una ablación cerebral por láser, eso de que "Hacienda somos todos".
Saludos cordiales.
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