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Estudios de Economía en tiempos de inflación

26 de Octubre del 2022 - Juan Goti Ordeñana

Ahora, cuando nos están metiendo una enseñanza dirigida para olvidar nuestra historia e imbuirnos de que los estudios y las investigaciones son cosa de extranjeros, voy a recordar la importancia de los estudios de Economía en la Universidad de Salamanca, ante la crisis económica que se dio en el siglo XVI, por el aumento de dinero, con motivo de la cantidad de bienes importados de los nuevos territorios descubiertos. Con este motivo se hicieron los primeros estudios sobre las variaciones de la economía por el aumento del dinero, que marcaron las líneas de investigación que se han hecho y se hacen aún en los tiempos modernos.

Tenemos tendencia a valorar las investigaciones extranjeras, mientras desconocemos lo que hicieron los españoles. Damos gran importancia al empeño de británicos y franceses por reclamar para sus investigadores las glorias de tener los primeros economistas, y nuestros estudiosos se contentan con traducir a los autores extranjeros, sin saber la historia de nuestros economistas. ¿Quién conoce a Alonso de Quintanilla, nombrado contador mayor del reino, que es quien organizó y dirigió la economía de los Reyes Católicos, dio paso a la preponderancia de España y sirvió de modelo para la organización de los Estados europeos?

J. Conrad en su "Historia de la Economía", reconoce que del descubrimiento de América "se siguió una inundación de metales que originó, como es sabido, un colosal aumento de precios, produciéndose una extensa literatura para explicar la causa y tendencia alcista y figurando en ello trabajos muy valiosos sobre la formación de los precios y la esencia del dinero". Pero calla quiénes hicieron esos trabajos, no le interesa qué investigadores lo hicieron, ni las teorías que presentaron, porque eran españoles. Profesores de la Universidad de Salamanca hicieron los primeros estudios sobre la problemática de la economía, y en la actualidad se está viendo que las teorías económicas modernas siguen la línea marcada por aquellos primeros trabajos de españoles.

En estos últimos tiempos se ha empezado a valorar la Escuela de Salamanca, que, además de marcar las líneas sociales y políticas vigentes hasta estos tiempos, estudió los problemas que causó en la economía la cantidad de bienes que llegaron de los nuevos pueblos descubiertos. Ante el trastorno que produjo este hecho, seguido de una excesiva subida de precios desconocida hasta entonces, unos teólogos y canonistas de la Universidad de Salamanca se dedicaron a una interesante reflexión sobre el comercio y la economía, y dieron sugestivas soluciones a los problemas que se originaron, adelantando resultados muy valorados por los modernos economistas. Estos teólogos y canonistas ante los problemas generados por el flujo de dinero procedente de América, estudiaron sus efectos sobre la economía de España, pero también su influencia en Europa, y lo hicieron con gran genialidad y rigurosidad.

Sumario: Las líneas de investigación sobre las variaciones económicas por el aumento del dinero desde la crisis del siglo XVI

Destacado: La Escuela de Salamanca supo acomodar las ideas de la tradición de la doctrina de la Iglesia, como la usura, a la nueva problemática económica y mercantil que se alumbraba con el Renacimiento

La Escuela de Salamanca supo acomodar las ideas de la tradición de la doctrina de la Iglesia, como la usura, a la nueva problemática económica y mercantil que se alumbraba con el Renacimiento. Así observaron las operaciones bancarias por causa de la inflación originada por la cantidad de dinero que fluyó de América, elaborando rigurosos análisis sobre los distintos aspectos que se siguieron en la economía.

En esta proyección del pensamiento canónico, por ejemplo, Domingo de Soto concluyó que la propiedad privada era muy útil para el desarrollo del comercio y la industria, y que con una buena distribución de bienes se promovería la paz social y la equidad, aunque no por ello se erradicarían todos los males de la sociedad. A lo que Luis de Molina añadió, que cuando las tierras son comunes suelen ser mal administradas, y los que tienen el poder tratan de explotar a los débiles.

Tomás de Mercado, pensador que influyó notablemente en épocas posteriores, es en el siglo XX cuando ha sido descubierto y muy estimado, especialmente por la Escuela de Chicago con Milton Friedman, que, con gran esfuerzo, ha desarrollado la Teoría cuántica del dinero.

Martín de Azpilcueta, agustino y profesor de Derecho Canónico en Salamanca en el siglo XVI, autor polifacético, con gran cantidad de ensayos sobre muy variadas materias, plasmó en ellos orientaciones para dar solución a los problemas económicos de su tiempo. Es el principal precursor de la Economía Clásica que se ha desarrollado desde el siglo XVIII. Estudió los efectos monetarios de los metales llegados de América, y demostró que el exceso de dinero en una economía origina inflación de precios y, a su vez, grandes males en la sociedad, siguiéndose de ello un aumento de la pobreza. Por ello se le considera precursor de la Teoría Cuantitativa del Dinero, antecedente de la ecuación que en el siglo XX desarrollaría Irvin Fisher (M x V = P x Y. Masa monetaria por velocidad de circulación es igual al producto nacional por el nivel de precios). Ecuación que es uno de los pilares de la economía moderna.

Azpilcueta hizo, también, otros estudios como la intertemporalidad del dinero. Fue un acérrimo defensor del libre mercado y de la legitimidad del cobro de intereses por los préstamos, corrigiendo la antigua doctrina de la usura. En este contexto, analizó los conceptos de valor y precio y la teoría del valor-escasez. Explicó que los precios responden a la cantidad de dinero que se encuentra en circulación. Por tanto, a más cantidad de metales preciosos, mayor aumento de los precios, y viceversa.

Es hora de que estudiemos historia para valorar nuestro pasado, y para dejar atrás el pesimismo que tanto ha prosperado en nuestro país, desde la entrada de los Borbones, que incitaron a olvidar la anterior gloriosa época, y, como consecuencia, entramos en una decepción que no nos deja apreciar nuestro pasado, y que dura hasta ahora.

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