La polémica de la jubilación y las pensiones
Estamos sometidos a una dictadura, camuflada de democracia, debido a la falta de escrúpulos y de valores éticos y morales, de la nueva casta surgida en este país al albor de los partidos políticos y organizaciones satélites, que se han servido de la democracia, y no a la democracia. Me quedo atónito cuando los dos mayores grupos parlamentarios, por no decir todos, hablan de reformar el sistema de pensiones y de jubilación. La idea es retrasar la jubilación, como mínimo, a los 67 años y computar para el cálculo de la misma veinte años cotizados, o más. Hasta aquí, si uno hace «la cuenta de la vieja», puede que incluso hasta tengan razón. La misma razón que automáticamente pierden al disfrutar estos legisladores de privilegios diferentes al resto de los ciudadanos, ya que ellos por ley, solamente por ser diputados, senadores o poseer otros cargos políticos o semipúblicos durante cuatro años, tienen derecho a una pensión máxima, aunque no hayan trabajado el resto de su vida. Es decir, aplican las precariedades sobre los demás y no sobre ellos mismos. Esto en una sociedad civilizada sería motivo de responsabilidades penales. Digo civilizada porque una y otra vez se demuestra que este país es una república bananera. Ahondando en la idea de la reforma de pensiones planeada por todos esos vagos que nos ¿representan?, clama el cielo, cuando pretenden hacer una ley que va a tener carácter retroactivo. Y me explico. ¿Qué ocurre con aquellas personas que sabiendo hace ya muchos años, en base a la ley existente en ese momento, que eran 15, los años necesarios para calcular la base reguladora de las pensiones y que empezaron a aumentar su cotización precisamente en esos últimos 15 años? Resulta que esas personas si habían calculado unas cotizaciones para que les quedasen por ejemplo 1.000 euros al mes, de la noche a la mañana, al computar los últimos 20 años cotizados se quedarán con 500 euros y gracias. Esto es una locura, una injusticia y un atropello, que nadie ha denunciado, cuando en primer curso de Derecho se estudia que la ley no puede tener carácter retroactivo. ¿Somos tontos o nos hacemos?, ¿les suena algo la revolución francesa, la toma de la Bastilla, «libertad, fraternidad...»? Tenemos lo que nos merecemos.
Luis Manuel Prida Alvareda
Oviedo
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