Orgullo minero

Mi nombre es Juan Jesús Tapia España y soy actualmente, a mis 41 años, orgulloso alumno de la Escuela de Ingeniería de Minas, Energía y Materiales de Oviedo, compaginando estudios, crianza de dos hijos de dos y 5 años y mi trabajo como funcionario de carrera de Ingeniero Técnico de Minas en la Diputación Foral de Álava, a casi 400 kilómetros de Oviedo. Asisto regularmente a la Escuela renunciando a todos mis días de vacaciones anuales para acudir a clases lectivas y prácticas de laboratorio, puesto que esto no es la UNED.

Tengo de primera mano una opinión fundada de lo que ha sido, lo que es y lo que quieren que sea la Escuela. La base que sustenta mi perspectiva sobre la Escuela es mi vinculación a la misma durante dos períodos bien distintos. El primero, desde el año 2006 hasta 2015 para obtener la titulación de Ingeniero de Minas del extinto plan de 1997 y posteriormente, de 2019 en adelante, adecuándome al actual plan Bolonia.

Yo soy de Bilbao, de toda la vida, como se dice por aquí. En el año 2006 terminé mis estudios de Ingeniero Técnico de Minas en la Escuela de Ingenieros Técnicos de Minas y Obras Públicas de Barakaldo. Como en el País Vasco no existe la titulación superior de Ingeniero de Minas, me decanté, junto con otros compañeros de Bilbao, por cursar mis estudios en Oviedo, para muchos la mejor y más prestigiosa Escuela Universitaria de Ingeniería de Minas de España, junto a la de Madrid, y reconocida como tal en el extranjero. Seña de lo anterior es la posesión actual del sello de excelencia EUR-ACE de sus estudios, cosa de la que no puede presumir ninguna otra titulación de la Universidad de Oviedo, pero parece que esto es baladí a la hora de dinamitar la Escuela. ¡Muy bien!

Les ruego solo dos minutos más de atención a este extenso escrito para exponerles el escarnio público que ha supuesto la tira cómica publicada en LA NUEVA ESPAÑA el sábado 29 de octubre.

Esta ha supuesto un insulto inadmisible no solo para la propia Escuela de Minas de Oviedo y Politécnica de Mieres, sino para todo el colectivo de profesionales, profesores y estudiantes Ingenieros de Minas de toda España. Lo cierto es que no sé si sentir rabia o simplemente bochorno y vergüenza ajena por una generación de políticos "asesorados", periodistas de barra de bar y "cuñados" enterados de todo. Ustedes que siempre son los primeros en enarbolar la bandera, el carácter y orgullo asturiano, han escupido a la cara a varias de sus propias generaciones, tanto a unos profesores y jóvenes brillantísimos que he tenido el placer y el honor de conocer de primera mano en la Escuela de Minas de Oviedo, como a sus propios antepasados, en definitiva, a su propia sangre y familia.

Los ecos de este genocidio liderado por el señor Villaverde hacia la Escuela de Minas de Oviedo traspasan sus fronteras astures y llegan a toda España y parte del extranjero, vergüenza. Están ustedes simplemente haciendo el más absoluto ridículo ya que no saben lo que está en juego. Y me preguntarán ¿qué está en juego?, pues bien, vamos a hacer un mínimo de pedagogía:

1º.- Es incongruente vender una transición ecológica sin la minería. Las materias primas con las que se fabrican las baterías, los molinos, las placas solares, ¡todo! Sabedores de esto y reculando en el último momento, el actual Gobierno de la nación, que tiene vetados los inocuos permisos de exploración de recursos minerales, elevó a consulta pública su borrador de Estrategia para Hoja de Ruta para la Gestión Sostenible de las Materias Primas Minerales, donde se pone de manifiesto la necesidad de explorar y beneficiar los recursos propios para no depender de forma crítica de terceros.

2º.- ¿Saben lo que es la balanza de pagos? La eliminación de la industria extractiva de recursos minerales e hidrotermales hace que España tenga que importar todo lo que necesita y no explota. Esto en un contexto geopolítico cada vez más volátil hace que tengamos que pagar más caro todo lo que no producimos. Por poner un ejemplo, simplemente el incremento del coste de importación del cromo que se utiliza en el proceso industrial del curtido de pieles para neutralizar la materia orgánica que se utiliza en la fabricación de zapatos de piel noble. Los mismos que calzan los pies de nuestro rector, los mismos que nos pisotean ahora.

3º.- Desprestigio permanente e irreparable ante las empresas, instituciones públicas, profesionales y estudiantes. Se están labrando, y lo peor de todo, nos están labrando a los mineros, una mala fama que va a perdurar en el recuerdo en todas las empresas e instituciones. Quieren reordenar el campus dirigiendo la oferta de estudios hacia el deporte y el magisterio, nada que decir. Eso sí, ¿saben lo que nota alguien como yo que no viaja a Oviedo de turismo?, nota que han abocado a la provincia al sector terciario, pero mayormente servicios de hostelería. Realmente como casi toda España la verdad, pero no me esperaba eso de una provincia con tanta historia industrial como la mía. Quieren retener el talento y ofrecer trabajos con valor añadido, ¡ja!

Miren, a mis 41 años he sufrido muchos e importantes reveses en mi vida y por ello no tengo miedo a nada ni a nadie, me quedan solamente dos asignaturas y el proyecto fin de máster para obtener el título de Máster en Ingeniería de Minas el presente curso 2022/2023, pero a costa de sufrir cualquier represalia por lo que este escrito pueda repercutir sobre mi persona, lo asumo por razones que trascienden mi destino. Por el honor de mi Escuela, por los magníficos profesores que he tenido, por mis queridísimos compañeros y compañeras, por los profesionales con los que trabajo día a día y en memoria de mi alta, al que prometí en su lecho de muerte que terminaría esta carrera... ¿Qué promesa le hice en su día si no salvaguardo el honor de los ingenieros e ingenieras de Minas?

Les repito mi nombre, Juan Jesús Tapia España. Aquí estoy y aquí me encontrarán siempre de frente y defendiendo a mi familia minera.