Cambio de sentido en Usandizaga, no
Así reza este lema en algunos pasquines y alguna pancarta en la calle Usandizaga después de la decisión tomada por la concejalía de Movilidad del Ayuntamiento de Gijón de cambiar el sentido al tráfico en la citada calle. Y alguno se preguntará por qué tanto revuelo por un simple cambio de sentido. Las razones de la protesta y del rechazo vecinal se pueden encontrar en el Plan de Movilidad diseñado por el Ayuntamiento gijonés, que propone eliminar en la calle Anselmo Solar el carril sentido Viesques y hacia la "rotonda del caballo", que da salida de Gijón hacia la autovía, e introducir ese tráfico por la calle Usandizaga, dentro del barrio del Coto. En otras palabras, vestir un santo desvistiendo a otro. Querer arreglar una calle estropeando otra de único sentido más poblada y comprimida como lo es Usandizaga, con una presión de tráfico y aparcamiento al límite, que vería con el nuevo plan incrementado sustancialmente el tráfico, además de la polución, el ruido, la inseguridad y la incomodidad. El lector se puede hacer una composición de la fechoría propuesta teniendo también en cuenta que introducir ese caudal de tráfico por una calle de estas características es convertirla en el tubo de escape de salida de Gijón hacia la autovía. Una propuesta que suena a tomadura de pelo, ya que cabe la posibilidad de liberar ese volumen de tráfico de Anselmo Solar evacuándolo hacia otras vías de mayor capacidad y no hacia una calle de sentido único en el interior de un barrio.
Pero el sinsentido de algunas actuaciones del Ayuntamiento hacia el barrio del Coto no es nuevo. Un Ayuntamiento que presume de talante dialogante y participativo no hace algo así sin contar con los vecinos y con las asociaciones vecinales. No impone su criterio a golpe de ordeno y mando como ya hizo con el "casi siempre desocupado carril bici" instalado en la calle General Suárez Valdés. Una obra esta que, aunque nadie demandó en el barrio, el señor concejal no se sonroja al asegurar que fue petición de la asociación vecinal y ahora, una vez realizada la obra, nadie la ve de utilidad y sí un engorro al haber sido eliminado uno de los carriles para los coches, suponiendo un tapón sobre todo para vehículos de emergencias, que, en ocasiones, deben saltar los bolardos del carril bici para llegar a atender a los avisos.
La movilidad se puede entender de muchas maneras, pero este servidor piensa que siempre se debe hacer contando con el criterio vecinal, no vaya a suceder lo mismo que ocurrió con la avenida Rufo García Rendueles, cuando una plataforma vecinal hizo dar marcha atrás a una decisión unilateral del Ayuntamiento. En el barrio del Coto hemos comenzado a mostrar nuestro rechazo poniendo en nuestras ventanas trapos negros en señal de protesta a la vez que se ha iniciado una campaña de información y de recogida de firmas entre los vecinos que va cumpliendo sus objetivos y, a la vista de su desarrollo, está quedando demostrado que el rechazo al plan de cambiar de sentido Usandizaga es prácticamente absoluto.
Próximos a las fechas navideñas, es época de pedir deseos y regalos a los Reyes Magos cuando pasen con su acostumbrada cabalgata. Una cabalgata municipal que, por cierto, este año comenzará y pasará muy cerca del Coto, sin visitar ninguna de sus calles. Aunque el trayecto de la cabalgata real resulta cuanto menos curioso, gracias a la labor vecinal, comandada por su asociación vecinal, el barrio del Coto tendrá su propia cabalgata de Reyes cargada de ilusiones y deseos, entre otros, el deseo de que el Ayuntamiento recapacite y dé marcha atrás con un proyecto que puede traer mucho perjuicio a particulares y a empresas en una calle, en un barrio, humilde, amable y lleno de vida como es el barrio del Coto.
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