Dinero o energía, símbolo o realidad
Me cuesta trabajo explicar aquí que la variación de energía con respecto al tiempo (flujo de energía) es trabajo. Nuestra vida resulta trabajosa porque posee un cuerpo y este cambia constantemente de velocidad para ir de aquí para allá pretendiendo mantener vida y libertad. Algo que exige cada vez más un mayor flujo de energía por persona. Flujo que ha ido creciendo a lo largo de la Historia hasta llegar a unos niveles que ya son barreras a superar o límites a disminuir. Debo deciros que el flujo de energía no es la energía. La energía es la que es, la primigenia de la que surge todo, nada ni nadie de este universo puede crearla ni destruirla, permanece intacta desde el principio de los tiempos. Se podría decir que "la energía es la de Dios". Pero se ha de dar a la ciencia lo que es de la ciencia (poco dinero) y al dinero lo que es del dinero (poca ciencia). Desde luego la energía no es Dios y el dinero menos, aunque se le ha deificado demasiado.
Si tuviera que elegir entre dinero o energía, escogería el dinero, pues con él podría comprar energía. Pero estaría equivocado. El dinero es imaginado y la energía es real. Los deseos imaginados nos llevan a ser "personas concienciadas" (ideologizadas) que arrastran a los gobiernos a tomar decisiones inadecuadas; y seguimos sin conseguir la fusión nuclear. Ocurre sin embargo, que: si la energía escasea, su precio sube y, como para realizar cualquier trabajo se consume flujo energético, todo va encareciéndose. Entonces para poco sirve el dinero que tenemos y llega la inflación. No se puede uno fiar del dinero: porque está en la raíz de todos nuestros dolores. No tuvimos fe en disponer de flujo energético propio (térmico y nuclear), porque fiábamos en poder comprarlo a precio asequible a otros (térmico y nuclear) y por eso vamos a ser atravesados por múltiples dolores. No hay que despreciar el dinero, pero resulta que es la energía la que hace las cosas y, debemos saber, que "el símbolo nunca es la realidad" (Korzybski). Estamos en peligro: cada año aumenta de forma exponencial el flujo de energía por persona en los países desarrollados, motivado por la producción y uso de tecnología (músculo metálico e inteligencia artificial) lo que provoca una disminución excesiva de la natalidad en esos países. Mientras que aumenta la natalidad de forma exponencial en los países sin desarrollo, que esperan que el aumento de población resuelva sus dificultades (músculo cárnico sin apenas formación o educación).
En el mundo ya somos ocho mil millones (en 1972 solo cuatro mil millones), es mucho el flujo de energía que se va a necesitar de seguir así: ¿se podrá lograr? Teniendo en cuenta los cuantiosos recursos que necesita el músculo metálico y la inteligencia artificial para alejar del infierno al mundo: ¿Los habrá? ¿Cuánto durarán aunque se logren los ODS 2030?
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