Machismo en el Pleno
Ayer una diputada de Vox insultó a Irene Montero. Es tan habitual que la derecha de nuestro país insulte a la izquierda que parece que todo vale.
Y, ¡no, Señor!, por supuesto que no todo vale.
Lo que sucedió ayer fue un insulto no solo a Irene Montero, sino a todas las mujeres que intentamos salir cada día adelante en la sociedad machista que, por desgracia, todavía nos rodea.
Lo que ayer vivió Irene Montero fue la gota que colmó el vaso.
¡Ya está bien de insultar, vilipendiar y maltratar!
Insultos como “el único mérito académico que tiene usted es haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias” o etiquetas de “está ahí por ser la mujer, la novia o la amante de” nos retrotraen a las mujeres al siglo XVII cuando nos quemaban en hogueras tildándonos de brujas.
Acciones como la que se vivió ayer lo único que hacen es retratar no solo al partido político que representan, sino a la persona que verbaliza los insultos.
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