Despiporre político en el Congreso
Los españoles, en su inmensa mayoría, hemos perdido la capacidad de pensar correctamente y buena prueba de ello es el decadente basurero dialéctico en el que se ha convertido el Congreso de los Diputados.
Sus señorías chapotean incansables en el fango donde, con la venia y pasotismo de la señora presidenta, se impone la furia de los fanáticos, el insulto y el esperpento.
Teniendo en cuenta el "nivelazo" de los actores y el afán recaudatorio de nuestro Gobierno, es sorprendente que no se les haya ocurrido exigir un "pay per view" por el visionado del espectáculo y recaudar así unos eurillos con los que pagar las indemnizaciones a que tendrán derecho los violadores, "ilegalmente" condenados por esa ley de chichinabo del "sí es sí", y liberados por esa misma ley, supuestamente justiciera.
En el vídeo promocional, nada que supere la defensa de bodrios inmaduros como esta ley o la del bienestar animal, o ver a dos hombrones en el hemiciclo intercambiando ósculos labiales, o a una diputada histérica al borde del llanto, o a una decena abandonando la sala, o a sus señorías denunciando que los jueces no saben de leyes...
De fondo, entre bambalinas, los que pueden salir, los que podrían entrar, y los que están saliendo, hablo de la cárcel, expectantes y esperanzados, sabedores de que puede haberles tocado ya el gordo de Navidad.
Al final, unos y otros podrán asistir a una recepción oficial, donde serán agasajados por sus méritos ciudadanos (como es el caso de nuestros hermanos del norte y del este), ante el pasmo y estupor de los remeros de turno que conocemos y asumimos que tendremos que seguir remando porque el importe millonario de tanto desconocimiento, despilfarro, sinsentido, abuso y descaro, corre por nuestra cuenta. Un despiporre, ya digo.
Saludos cordiales.
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