Mocedades
Mocedades
Es propio de los partidos hacerle la pelota a la juventud y cuanto más los partidos aspiran a ser enteros más coba le dan: la uniforman, la abanderan, le ponen megafonía, le dan instrucción paramilitar. Y los jóvenes marcan el paso, hacen guardia sobre los luceros, atizan fogatas y amagüestos; pegan carteles o le dan una paliza a algún opositor. Pioneros comunistas, Frente de Juventudes falangista, Giovinezza del Fascio. Pero ningún partido se priva de esos peones juveniles; todos conspiradores de calella (afirmaba en este periódico alguien que conoce el paño), que se pisan la cabeza de forma inmisericorde, pues para las listas cerradas muchos son los llamados y pocos los elegidos.
LA NUEVA ESPAÑA daba cuenta de un muestrario de estas juventudes, aparcadas en orden de combate ante el teatro Jovellanos el domingo pasado: Conceyu de la Mocedá de Xixón, Conceyu de la Mocedá de Llaviana, Mocedá de IU, Estudiantes Progresistas y, por supuesto, las inevitables Juventudes Socialistas. Es verdad que lo de mocedades quita hierro al perfil militante de las organizaciones al evocar el ambiente amable de las romerías campestres (mozos muy gayasperos que, a más de beber, cantaben, bailaben y anímaben).
Pero no estaban para fiestas las mocedades astures, desafiando la lluvia ante el Jovellanos. Habían ido a protestar contra la visita del Papa bajo el lema "No con mis impuestos". Faltaría más. Les secundaban en la protesta organizaciones más talluditas, como SUATEA, CCOO, FAPAS, COAPA, Bloque por Asturies. El tutti quanti de la progresía (aunque se notó la ausencia del Sindicatu de criadores de la Cabra Bermella y de la Agrupación pal fomentu de la Oveya Xalda).
Denunciaron en un manifiesto el pasado del Papa como kapo de las SS. Sí, sí; que hilan muy fino y no se les calienta la boca a pesar de ser tan mozos. Pena que Garzón no estuviera de guardia para meter al Papa en el trullo, pero por lo menos consiguieron que se suprimiera la etapa de Gijón donde estaba previsto que el Papa asistiera de papo a una representación en la Laboral, con cena y copa incluidas. Pues lo que los protestantes del Jovellanos consideran inadmisible es que el Estado gaste millones para pagar los viajes de ese señor. Y que vengan ahora los urdidores de patrañas recordando que el concierto de Paul McCartney le dejó al ayuntamiento de Gijón un pufo de 117 millones de pesetas, que entonces (2004) no eran tan antiguas.
Saben muy bien las mocedades que no solo de pan vive el pobre y que a veces alimenta más el alma una canción que una empanada; los progres, cuando salen del almario, salen con unas almas exquisitas y como nuevas por la falta de uso. Además para aquel concierto les regaló la Alcaldesa un mazo así de entradas y ahora para lo del Papa nadie contó con ellos. Lo de McCartney fue una inversión de futuro y la está amortizando el movimiento asociativo de Xixón a escote pericote (hasta la alcaldesa ahorra en peluquería para ir tapando el descubierto).
Al final los tutti quanti no eran tanti: llegó un taxi y se subieron todos sin excesivas apreturas. Se fue el taxi en dirección de Cogersa donde son expertos en reciclaje. Por cierto, ¿cuántos liberados habría entre los protestantes? Unos cuantos. "No con mis impuestos". Y con los míos tampoco. Pero va a ser que sí. ¿O es que no?
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

