¿El arte va a desaparecer?
El concepto de "arte" siempre ha sido objeto de polémicas y múltiples opiniones. Sin embargo, una visión bastante popular es la de que el arte siempre es creado por el artista, y el artista es un ser humano con una sensibilidad especial, una gran creatividad y una historia que contar. Al menos, hasta ahora.
Y es que los límites de la inteligencia artificial se disipan cada vez más, hasta el punto de que actualmente ya existen IAS capaces de generar, por sí mismas, verdaderas obras maestras del diseño y la imagen. Esta revolución digital está causando muchas reacciones. Surgen preguntas como: ¿Qué va a ser de los diseñadores profesionales, los fotógrafos, los creativos? ¿Deja de tener sentido el esfuerzo del ser humano cuando una máquina es capaz de crear algo igual o mejor? ¿Qué pasará cuando no podamos diferenciar el arte creado por el ser humano de algo creado por una IA? ¿Podemos considerar arte una pieza única pero que no ha sido creada por el ser humano? ¿Es posible que la IA funcione como una herramienta de trabajo e inspiración y no como el resultado final en sí mismo? ¿Puede realmente una IA generar soluciones equiparables al pensamiento y creatividad del ser humano?
En realidad, es coherente que muchos profesionales del sector se sientan amenazados y desvalorizados ahora que una máquina pretende hacer su trabajo. Pero, ciertamente, ya hemos visto esto antes. En la música, por ejemplo. Desde un teclado capaz de imitar el sonido de una trompeta o una batería hasta los sistemas digitales de afinación de voz, como podría ser el famoso Autotune: ya ni siquiera hace falta saber tocar un instrumento o saber cantar para conseguir un resultado muy similar. También lo vemos en la domótica del hogar o en los automóviles automáticos. La IA pretende hacernos la vida más fácil, y lo consigue. Pero, ¿estamos tirando piedras sobre nuestro propio tejado o simplemente estamos transformando el mundo?
Creo que, hasta ahora, los sistemas de inteligencia artificial se han ido adentrando en nuestras vidas con naturalidad, las profesiones afectadas por la IA se han adaptado y han cambiado, para bien o para mal. Las consecuencias de todo esto están por ver.
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