Lo que la lluvia no trajo
Estos días no hemos parado de sacar el paraguas, la España que pedía agua "muerta de sed" hoy parece estar inundada. Los arroyos que llevaban meses secos ahora corren por doquier. Pero no solo vemos que lleven agua. Tan solo hay que acercarse unos metros para darse cuenta de que las piedras se han transformado en latas y residuos que no formaban parte del paisaje, pero que la lluvia tampoco trajo.
En muchas ocasiones me he preguntado qué hay en las bolsas amarillas que los operarios de mantenimiento de las carreteras amontonan en los márgenes y si es posible que estén llenas de basura. Ahora me doy cuenta de que sí, que la basura nos rodea, pero no fue la lluvia quien la trajo.
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