Añoranza de la música de los 60, 70 y 80
Ya no suenan villancicos por Navidad, la gente perdió la ilusión y el gusto.
Esa música nos trasladaba a la infancia, la reminiscencia de la feliz inocencia. Un paseo mental por sonidos muy tiernos y que incitaban a ser buena gente.
Cuando a las personas dejan de gustarles los villancicos por Navidad y apuestan por el reguetón, ya empiezan a estar un poco muertas de mal gusto.
La música era aquella de los 60 y 70, dominaba el pop y el rock (no molestaba a los oídos y a la conversación, ahora solo ruido, mucho ruido), incluso dentro de estos últimos (rock) alternaban con la música pop y melódica (lenta y bien agarrados), compaginando con la llegada del punk, la música disco, el pop personal, el heavy metal, rock latino, rock urbano, tecno pop... Pero todo se resumía en un complemento de música lenta y rápida (agarrado y suelto).
Terminó todo con el final de la Movida madrileña. Desde ahí para acá se fueron gestando mucho ruido, muchos watios, poca melodía y estilos tan horribles como el reggaetón, el trap, el hip-hop y el R&B. Muy de moda en la actualidad, la llamada música urbana triunfa, mientras los mayores añoran tiempos mejores. Es un dicho, pero nada igual a la época dorada de la música de los años 60, 70 y 80. Tres décadas inolvidables.
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