Precisiones al señor Lombardero
El señor Evaristo Lombardero ha publicado recientemente en LA NUEVA ESPAÑA unas consideraciones relativas a la presunta intencionalidad de las autoridades sanitarias asturianas respecto de –se supone– aviesas intenciones respecto de los hospitales comarcales, que se ampararían presuntamente en el informe que elaboré para el Consejo Económico y Social del Principado de Asturias, supuestamente bajo la dirección y encargo de los responsables políticos asturianos.
De lo que el señor Lombardero pergeña en sus consideraciones deduzco que: 1. No se ha leído el citado informe para el CES, o 2. Que habiéndolo leído no lo ha comprendido, por lo que las dos consideraciones que a continuación hago no tienen intención alguna de polemizar con el señor Lombardero, pues el debate es imposible cuando no existe el interés o la capacidad para conocer realmente la opinión del otro y en qué argumentos esta opinión se fundamenta.
El señor Lombardero afirma que el informe para el CES ha sido de encargo. Ignoro si esta afirmación se basa en su pasada experiencia como antiguo cargo en la sanidad pública asturiana, pero he reiterado en varias ocasiones que para elaborar el informe trabajé con completa autonomía respecto de los poderes públicos, así como de las organizaciones sociales representadas en el CES. Los propios representantes de estas organizaciones lo pueden, por la metodología de trabajo desarrollada, corroborar, por lo que no me cabe más que decir que el señor Lombardero miente cuando dice que el informe fue «guiado».
El señor Lombardero pone en cuestión la relación entre volumen de actividad y seguridad para el paciente (resultados) o entre volumen y eficiencia (coste por actividad). En el citado informe se da un número importante de referencias al respecto, publicadas por distintos autores en las más relevantes revistas científicas médicas. Por añadir una reciente, de la más prestigiosa revista médica del mundo, el «New England Journal of Medicine», el señor Lombardero debería haber leído (y comprendido) el artículo de Ross y cols. en el número 362 de esta revista, de obligatoria lectura (como me enseñaron desde estudiante de Medicina en la Fundación Jiménez Díaz) para los médicos internistas.
Javier Elola, autor del estudio sobre la Sanidad asturiana encargado por el Consejo Económico y Social de Asturias, Madrid
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